El flamenco común ( Phoenicopterus roseus), es un animal extremadamente gregario.
Todas las fotos de esta entrada están tomadas de la colonia permanente de flamencos que habita en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y en las lagunas (salinas o no) cercanas a este.
Comento donde están hechas las imágenes porque no es algo muy común encontrar una colonia permanente tan alejada del Mediterráneo o de África.
A estos flamencos les tengo un cariño especial, porque llevo durante años observándolos y captando imágenes de ellos.
Es una delicia fotografiar a estas aves por lo llamativo de su tamaño y plumaje pero especialmente por su ojo amarillo brillante.
Cuando nidifica es bastante sensible a las condiciones externas, con frecuencia la cría no llega a su final. La acción humana, la amenaza de otras aves, el mal tiempo, el ruido excesivo y otros factores pueden provocar el fracaso de la reproducción e incluso el abandono de ésta una vez iniciada.
Por suerte, esta colonia de las Tablas (como yo la he bautizado) se ha reproducido ya en varias ocasiones.
En las zonas de cría, pueden llegar a anidar miles de parejas cuyos pollos se agrupan en bandos bajo la vigilancia de algunos adultos, algo parecido a una guardería (puedes observar un grupo de pollos en la última foto).
Cuentan con un pico de color rosa que es curvo y especializado, constituye un buen aparato de filtración. En las aguas someras van removiendo el fondo, haciendo movimientos de balanceo con la cabeza y las patas, al mismo tiempo que se llenan el pico de agua fangosa, mezclada con pequeños invertebrados acuáticos que quedan dentro al expulsar el resto con la lengua.
Las largas patas de color rosa fucsia terminan en dedos palmados, el cuello flexible, largo y curvado y la extraña forma del pico hacen que sea una especie muy fácil de identificar.
Los dos sexos son parecidos, mientras que los jóvenes presentan un plumaje amarronado que no desaparece totalmente hasta que llega a la madurez. El color rosado-fucsia de los adultos es de intensidad variable según su tipo de alimentación, suele hacerse más intenso con el paso de los años.