Estamos hablando de un plato con una base de masa fina, para lo que usé la receta de la masa de la pizza exprés, y que, tradicionalmente tiene grandes cantidades de creme fraiche (nata fresca) y cebolla y, dependiendo de la variante, bacon, champiñones, queso, o manzana y otras cosas dulces. Yo me decanté por la versión bacon+quesos, que es tremenda.
Como recordaréis de otras ocasiones nuestro horno es pequeñito y no nos permita hacer masas grandes, así que las cantidades para un horno de tamaño normal probablemente se deban duplicar (tanto para la masa como para lo de encima).
Ingredientes (excluyendo la masa) para 2 personas:
25cl de creme fraiche (medio botecillo de los pequeños, la tienen en Carrefour y alguna otra marca también lo hace pero es más difícil de encontrar).
4 lochas de bacon.
50g de queso rallado, algo que funda bien.
Queso de cabra.
Media cebolla.
Pimienta (mucha).
Preparación:
1. Cuando tengas la masa hecha y antes de cocinarla (me he saltado unos cuantos pasaos ¿eh?), corta la cebolla bien finita y ponla por encima de la masa ya estirada en la bandeja y mételo al horno. Así conseguirás que la cebolla se haga completamente. Ah, un detalle, que los bordes de la masa sean más gorditos para que no se desborde nada.
La cebolla preparada para entrar en el horno
2. Pon la creme fraiche y el bacon cortado en tiritas sobre la masa, ponle bien de pimienta y repártelo sobre toda la superficie de la masa, que quede todo bien mezcladito. A continuación pon los quesos y ¡al horno! Que se caliente por arriba y abajo y cuando veas que el bacon tiene pinta de estar hecho, gratina.3. ¡A comer!