Ingredientes:
- 6 huevos- 1 litro de leche- 10 cucharadas de azúcar
Para el caramelo:
- 4 cucharadas de azúcar- 2 cucharadas de aguaPreparación:
Ponemos una sartén al fuego con el azúcar y el agua. Dejamos que se forme el caramelo a fuego fuerte. Para que se caramelice uniformemente no removeremos con una cuchara sino que lo haremos con la misma sartén levantándola del fuego. Cuando el caramelo coja color, retiramos del fuego. Podemos tostarlo más o menos dependiendo de nuestro gusto, poniendo especial cuidado de que no se queme ya que se tornaría amargo. Si queremos que quede más ligero, podemos añadir un chorrito de limón en la sartén.Una vez hecho el caramelo y sin esperar a que enfríe lo vertemos sobre la flanera extendiéndolo por las paredes. Dejamos que el caramelo se endurezca.
En un bol mezclamos los huevos con el azúcar. Mezclamos pero no batimos excesivamente porque no nos interesa que entre aire. Añadimos la leche y volcamos la mezcla sobre la flanera que tenemos caramelizada. Mi flanera posee tapa pero si la vuestra no la tiene podéis taparla con papel de aluminio. Metemos la flanera en una olla rápida con dos dedos de agua. Cuando comience el vapor, bajamos el fuego y dejamos cocinedo durante diez minutos. Pasado este tiempo dejamos otros cinco minutos más sin abrir la olla.Comprobamos si el flan ha cuajado pinchándolo con un palillo. Si no fuese así lo volveremos a meter en la olla otros cinco minutos.Dejamos enfriar en el frigorífico y una vez frío lo desmoldamos. Podéis adornarlo con un poco de nata montada.
Curiosidades:
Esta receta de flan es la que he visto preparar a mi madre desde que tengo uso de razón. La única dificultad que presenta tiene que ver con los tiempos de cocción. Como cada cocina y cada olla es un mundo sólo tenéis que hacerlo la primera vez para saber cuántos minutos necesitáis para vuestro flan. Yo os aconsejo que os quedéis cortos de tiempo y lo volváis a meter en la olla un poco más a que se os pase demasiado, porque la textura no resultaría tan agradable.Es un postre altamente nutritivo con proteínas de elevado valor biológico procedentes de los huevos y la leche y muy rico en calcio. Indicado para niños y adolescentes en periodo de crecimiento, ancianos, personas convalecientes, embarazadas y madres lactantes.
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