La alcachofa es una flor de sabor increíble y llena de nutrientes que se puede cocinar de diferentes formas, alcachofas guisadas, alcachofas con jamón, etc..
En muchos restaurantes las preparan de una manera muy vistosa y sabrosa, flores de alcachofa. Realmente es una forma de prepararla para que sean más vistosas, nada más. Aún así seguramente sorprendáis a vuestros invitados.
Estas alcachofas son confitadas, es como mejor textura cogen. Aunque hay personas que simplemente las cuecen, yo prefiero mil veces hacerlas confitadas porque quedan mucho más tiernas.
Respecto a las recetas de verduras o recetas sanas, cocinar con alcachofas es perfecto ya que tiene una gran cantidad de nutrientes y solo tienen 47 calorías por cada 100 gramos, perfectas para una dieta hipocalórica.
Os recomiendo hacer recetas como un buen arroz con alcachofas y almejas (de mis preferidos) o las clásicas alcachofas con jamón, un plato muy socorrido que puedes hacer con alcachofas de bote. Estas tienen un sabor diferente a las naturales pero son igualmente geniales. También puedes hacer alcachofas en vinagreta o alcachofas con gambas, es un ingredientes que combina con muchas otras cosas.
Cómo pelar las alcachofas
Aquí viene el dilema de mucha gente, cómo pelar las alcachofas. La verdad que es un poco laborioso pero al final merece la pena.
- Quitamos todas las hojas exteriores verdes.
- Cortamos el rabo
- Quitamos los restos del rabo con una puntilla
- Cortamos la parte de arriba de la alcachofa, con esto nos quedaremos con el corazón de alcachofa.
- Ahora las ponemos en un bol de agua fría con perejil y limón, para evitar que se oxiden.
Cómo hacer flores de alcachofa
1.- Limpiamos bien las alcachofas como he indicado en el punto anterior.
2.- Las ponemos a confitar en aceite de oliva. Ponemos unos 500 ml de aceite de oliva a fuego lento-medio, es decir, deben cocerse en aceite sin llegar a freir.
3.- Las dejamos unos 30 minutos. Esto dependerá del tamaño de la alcachofa. Lo mejor es pinchar con un cuchillo y cuando esté muy tierno estará listo.
4.- Las sacamos y las dejamos enfriar.
5.- En una tabla y con la ayuda de las manos, abrimos las alcachofas formando una flor.
6.- Freímos en abundante aceite de oliva hasta que quede crujiente por fuera. Cuidado que se queman muy rápido. Siempre con el culo hacia arriba para que se quede crujiente.