Revista Cocina
Las cosas no siempre salen como las planeas. Eso es así. A veces es una tontería, como lo que ahora os voy a contar, y otras veces es algo que puede dar un giro a tu vida, como muchas de las cosas que han sucedido debido a la reciente crisis sanitaria. Afortunadamente, para mí en este caso no es una cuestión que me haya supuesto nada malo, pero aún así cabe mencionarlo.
Cuando volví a colaborar con DressLily, cosa que ya os conté en un post anterior, fue algo que la marca y yo hablamos a mediados de marzo. Sí, efectivamente, cuarentena. Como comprenderéis, les encargué varios modelos que ya entonces pensaba que iban a tardar más de lo habitual en llegar, por lo que elegí cosas perfectas para primavera-verano. El pedido tardó incluso más de lo que yo había estimado teniendo en cuenta la situación y llegó tras más de dos meses de espera. Eso significa, por un lado, que el vestido del que hoy os hablo está agotado en todas las tallas menos en la L (😢) y, por otro lado, que ahora hace demasiado calor para llevarlo (no era así cuando hice estas fotos, también os lo digo).
Pero bueno, mientras que todo lo que tenga que pasar sea eso...
En cualquier caso, ¿qué más da? Puede que este vestido ya casi no esté disponible, pero hay otros muchísimos que sí lo están y también siguen esta tendencia. El vestido que hoy os muestro es maxi, asimétrico, de estampado floral y anudado a la cintura. Todo ello está muy de moda últimamente. Y, francamente, no es para menos, ya que este tipo de prenda contribuye a afinar la figura y a hacernos parecer unas auténticas diosas.
Os confieso que nunca había tenido un vestido de este corte. La razón es que les tenía "miedo" debido a la inseguridad. Soy una chica bastante bajita (1,53 cm 🙋) y con mucha cadera, por lo que siempre había pensado que me iban a quedar fatal. Tanto es así que, de hecho, ni siquiera me atrevía a probármelos en las tiendas aunque nadie me viera porque pensaba que el solo hecho de verme con uno de ellos ante el espejo iba a ser un motivo de frustración.
No os voy a contar que la historia tiene un final súper feliz en el que digo adiós a todas esas inseguridades, porque sería mentir. Pero lo cierto es que he mejorado muchísimo en ese aspecto gracias a todas esas personas que luchan por normalizar los cuerpos que, en efecto, son normales. Y por eso me estoy atreviendo últimamente con algunos estilos de vestido que antes jamás me hubiera puesto, y... ¡sorpresa! ¡Me quedan bien!
Así que sí, chicas, este estilo queda genial. Yo soy la prueba viviente de ello. Los vestidos asimétricos son una bendición.
DressLily es una tienda online de la que me fío y, por lo tanto, os la puedo recomendar sin problemas. La relación calidad-precio es más que aceptable y siempre se portan genial con los clientes. El tiempo de envío suele rondar los 15 días, pero con el tema del Coronavirus ya sabéis que ese tiempo puede aumentar bastante. Como todas las tiendas de su misma compañía (Zaful, Rosegal, Sammydress...), tiene un catálogo muy extenso y variado con un montón de estilos que no siempre podemos encontrar en las tiendas de aquí.
Pese a que este vestido en concreto está agotado para casi todas las tallas, tienen otros modelos con estampados similares y con corte asimétrico: este modelo de girasoles que tengo en favoritos, este otro con volantes en el pecho, este con estampado tropical, este otro modelo floral con fondo en azul marino o este que es cortito.
Fotos hechas por Manuel Laya / Luxmantica Photos