"Y morirme contigo si me matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca muere"
Joaquín Sabina, Contigo
Yo creo en la muerte por pena, no soportaría vivir sin la ausencia de quienes amo y en mi egoísmo de la vida, prefiero no imaginar el momento en que sea definitivo. A veces la vida se apaga con la muerte ajena, se va el entusiasmo y la llama lentamente comienza a consumirse.
Lo he visto en ancianos que mueren muy pronto, cuando la pareja parte... lo he visto en padres con sus hijos y lo entiendo porque el mundo parece terminar en el momento en que realmente estás en soledad. Esos momentos irrenunciables no permiten dobles lecturas simplemente recordar entre el llanto y la ternura cada uno de los momentos que se tuvo con el difunto.
En ese mundo es que el detective Nishi (Beat Takeshi) le toca moverse constantemente, entre las pieles tatuadas de los yakuzas, ya con licencia su vida comienza a ser ingrata, primero la muerte de su hija pequeña, luego la muerte de un compañero de trabajo, el ataque Horibe (Ren Osugi) a su partner policial y la enfermedad de la esposa son demasiadas cosas para sostener una vida sin sobresaltos... pese a ello todo parece tranquilo en el rostro de Nishi.... pero a Horibe la vida tambien le sabe amarga sin más que hacer que montar su cuerpo en una silla con ruedas va descubriendo el color del pincel como el único elemento que lo sostiene en la realidad que queda.
Todo parece triste y lo que los japoneses llaman el Michiyiku, que se refiere al camino de los amantes... que generalmente es la rutea al suicidio... lo que Nishi parece hacer con su esposa desahuciada y silenciosa. Como una mala broma ambos deciden partir a recorrer Japón, se lo debían de siempre ya respirar era algo incómodo sin la hija... así que no había mas. En un mundo como el de Kitano en que la arena y los yakuzas están cerca, la muerte se convierte en un acto de honor y de redención. La fuerza de las olas es más poderosa que todo... y en su rugido presenta una vez más al Nishi vigilando el infinito, mientras los juegos, las cometas y las ganas de disfrutar lo que queda son más importantes que el futuro... entre las flores de fuego que intentaban despertar las cosas se vuelven más intensas y la incomprensión de lo sólo que se queda parece permitir cualquier locura de amor... como las que canta Sabina en su eterno Michiyuki.
Saludos a todos
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Hana bi en Wikipedia
4.- Trailer