Flores y Plantas de Extremadura
Están en las cunetas, en los caminos, las dehesas, bosques de extremadura y gran parte de la peninsula. Vamos a intentar acercarnos mas allá de su mera contemplación.
Amapola
Nombre científico: Papaver rhoeas. Rhoeas es un adjetivo de origen latino y significa roja (Papaver rhoeas = amapola roja). De la familia de las Papaveráceas
Nombre vulgar: Amapola, ababol, rosella, roella, quicaraquic…
Descripción de la amapola: Hierba anual de la familia de las papaveráceas de hasta 70 cm de altura. Tallos erectos, ramosos y velludos. Hojas compuestas, con folíolos dentados puntiagudos, las superiores sésiles (carece de pecíolo). Flores de 5 a 10 cm de anchura de un rojo escarlata y algunas veces con manchas oscuras en la base y capullos péndulos. Pétalos superpuestos en la base. Frutos globulares sin pelos. Esta planta segrega un látex de color blanco, el cual posee un alto grado de oxidación.
Hábitat: En campos de cultivo, especialmente cereales y terrenos baldíos con gran concentración de cal. Desde el nivel del mar hasta los 1700 metros. Es muy abundante hasta el punto que está considerada una mala hierba.
Recolección y conservación de las amapolas: Las flores y las cápsulas pueden recogerse desde el mes de marzo hasta finales de verano, aunque son más abundantes durante la primavera, especialmente en el mes de mayo. Deben secarse a la sombra y guardarse en un lugar seco y sombrío dentro de saquitos o botes de cristal. Las cápsulas deben vaciarse de sus semillas.
Componentes principales de la amapola
– Alcaloides: La amapola contiene alcaloides isoquinolínicos (0,12%): Principalmente readina o rhoeadina (más del 50%), reagenina, rearrubina. En toda la planta.
– Ácidos: Rhodeádico, papavérico
– Antocianina
– Sacarosa
– Fibra: Mucílagos (especialmente los pétalos)
– Pigmentos: Mecocianina
Usos tradicionales de la amapola
Tradicionalmente, la amapola ha sido utilizada como un remedio muy adecuado para combatir problemas de los nervios y del aparato respiratorio. Ya en Cátulo, Virgilio, Eneida, Plinio el Viejo, Dioscórides, Culpeper etc. escriben sobre la amapola. Como ejemplo de algunas referencias:
Dioscórides (40-90 d C) dice de la amapola:
“Cocerás 5 o 6 cabezuelas de este Papaver en 3 ciatos (copas) de vino, hasta que se resuelvan en dos y darás de beber el tal cocimiento a los que quieras que se adormezcan”
Nicholas Culpeper (1616-1654) afirma con respecto a ella:
“Las cabezas de la amapola con sus semillas, convertidas en sirope, se utiliza frecuentemente y con buen efecto para procurar descanso y sueño, en los enfermos y débiles y para detener los catarros y las secreciones de legañas desde la cabeza hasta el estómago y los pulmones, que causan una tos continua, los antecedentes de la tuberculosis. También ayuda en la ronquera de la garganta y cuando alguien ha perdido su voz. … Las negras semillas hervidas en vino y bebido se dice que que secan los flujos del vientre y los cursos de las mujeres. Las cápsulas vacías de semillas se suelen hervir en agua que se da para procurar descanso y sueño. …”Posteriormente, cuando habla de otras partes de las plantas, añade:
“Las hojas verdes y las cabezas machacadas y aplicadas con un poco de vinagre o convertidas en una cataplasma con harina de cebada o grasa de cerdo enfría y tempera toda clase de inflamaciones y también la enfermedad que se conoce como Fuego de San Antonio”
Propiedades medicinales de la amapola
Uso interno:
La Amapola ( Papaver rhoeas) es una planta de la familia de las papilonáceas, congénere de la adormidera ( Papaver somniferum), sin embargo no contiene morfina y otros alcaloides potentes, componentes del opio.Con fines medicinales se utilizan principalmente los pétalos de la flor, con los que se elaboran distintas preparaciones medicinales como jarabes, maceraciones e infusiones.
Los pétalos de la amapola contienen mucho mucílago, un componente capaz de suavizar las mucosas, eficaz para el tratamiento del dolor de garganta e irritaciones de cuello.
En los pétalos también se encuentra antocianósidos, unos componentes que tiñen el agua de un intenso color rojo o violáceo, motivo por el que se utilizan los pétalos de amapola para dar color a las infusiones.
Los pétalos contienen cierta cantidad de alcaloides isoquinolínicos, por lo que se les otorga propiedades ligeramente sedantes.
Entre los principales usos de la amapola se encuentran los siguientes:
– Aparato respiratorio: La amapola, por su contenido en mucílagos, los pétalos de amapola ejercen una acción antitusiva y suavizante de las mucosas respiratorias. Al mismo tiempo, su contenido en el alcaloide roedina ayuda a combatir los espasmos y le proporciona propiedades expectorantes y pectorales. Todo ello la hace muy interesante en el tratamiento de enfermedades respiratorias, especialmente en lo que se refiere a las siguientes anomalías:
– Asma: El uso de preparados de esta planta ayuda a respirar mejor a las personas enfermas de asma y disminuye considerablemente los ataques de tos. (Infusión durante 15 minutos de una cucharadita de pétalos secos en medio litro de agua. Tomar un vaso por la mañana media hora antes de desayunar y otro por la noche media hora antes de cenar)
– Tos: Se puede utilizar para combatir la tos producida por muchas enfermedades del aparato respiratorio. (Infusión de cucharada y media de pétalos secos por litro de agua. Beber tres tazas al día) (Tomar jarabe de amapola para la tos)
– Bronquitis: Igualmente sus propiedades resultan útil para el dolor de pecho y la tos persistente que suele acompañar los casos de bronquitis (Infusión de unos fragmentos de pétalo por taza de agua. 2 tazas al día.) (Cocimiento durante 6 minutos de 2 cápsulas por vaso de agua. 6 cucharadas antes de acostarse)
– Resfriado: El tratamiento anterior resulta muy indicado en casos de resfriado.
– Anginas: Las propiedades emolientes de la amapola pueden servir para aliviar el dolor y malestar en la garganta producido por la amigdalitis. (Infusión durante 10 minutos de una cucharada de pétalos secos por medio litro de agua. Beber un par de vasos diarios)
Los gargarismos realizados con una infusión algo más cargada de esta planta también resultarán muy eficaces en el tratamiento del escozor causado por la inflamación de las amígdalas.
– Sistema nervioso : Sin embargo, la amapola es reconocida dentro de la fitoterapia por sus propiedades sedantes, muy adecuadas para tratar muchas anomalías de tipo nervioso, incluso aquellas que se manifiestan aparentemente como enfermedades físicas, como la indisposición estomacal causada por problemas de nervios en el estómago, responsables de muchos problemas de indigestión. (Infusión de media cucharadita de pétalos secos por taza de agua antes de comer puede ayudar a solucionar muchos casos de espasmos estomacales)
La preparación anterior igualmente puede ser muy útil en casos de dolor de cabeza o migraña producidos por problemas emocionales.
La ventaja de esta planta con respecto a otros narcóticos más fuertes como la adormidera es que no presenta efectos secundarios ni crea adicción porque no contiene morfina. La rhoeadina es ligeramente sedante. Entre las muchas aplicaciones sedantes de esta planta podemos considerar las siguientes:
– Insomnio: Las propiedades hipnóticas de la amapola pueden utilizarse para el tratamiento del insomnio. Los preparados de esta planta permitirán conciliar el sueño a las personas que tienen dificultad para dormir. (En casos rebeldes: Infusión de dos cucharadas de pétalos secos por litro de agua. Beber tres tazas cada día, especialmente una antes de irse a dormir) (En casos leves: Infusión de un pellizco de pétalos secos por taza de agua. Beber una taza antes de acostarse)
– Nerviosismo: En caso de nervios alterados la amapola puede ayudar a tranquilizarnos. Basta realizar una infusión con media cucharadita de los pétalos de esta planta por una taza de agua. Beberemos un par de tazas cada día, procurando beber la segunda un momento antes de irse a la cama. Puede endulzarse con un poquito de miel.
– Ansiedad: Puede recurrirse al tratamiento anterior para tratar problemas de ansiedad.
Uso externo
– Problemas de garganta: Usado externamente se aprovechan sus propiedades emolientes para el tratamiento de las afecciones de la garganta. Podemos aplicar gargarismos con la infusión de dos cucharadas de pétalos secos por litro de agua. Este tratamiento resultará eficaz para desinflamar y reducir el dolor en casos de anginas, faringitis o laringitis.
– Tratamiento de las arrugas: La infusión de pétalos de amapola resulta útil para evitar la aparición de arrugas en la cara. Basta realizar una infusión bien cargada con la que se mojará un paño que debe aplicarse sobre el rostro durante unos minutos antes de acostarse.
Otros usos de la amapola:
– Potenciador de las tisanas: La amapola es rica en mecocianina, un pigmento que tiñe fácilmente cuando se disuelve en un líquido. Esto es aprovechado para dar color a muchos preparados medicinales.
– Planta silvestre comestible: Las hoja son comestibles cuando son tiernas, es decir antes que nazcan las flores. Para eliminar su contenido en alcaloides deben hervirse.
Sus semillas, tostadas, son muy apreciadas para condimentar panes de semillas. A veces de utilizan junto con semillas de sésamo, o de girasol, en los panes integrales
Usos industriales: De las amapolas se extrae aceite para quemar.
Toxicidad de la amapola:
Muchas son las historias que han corrido alrededor de las amapolas en las que se explican todo tipo de hechos que relacionan directamente a esta planta con la droga. Ese es el motivo por el que es muy común que algunos propietarios de terrenos se encarguen de arrancarlas rápidamente tal y como observan que han crecido amapolas en sus campos o fincas, ante el miedo de recibir la visita de los agentes de la autoridad y evitando así cualquier posible sanción.En realidad, lo que ha llevado a la confusión a muchas personas, para relacionar a las amapolas con la extracción de opio, es su gran parecido con otra planta muy similar llamada comúnmente adormidera [papaver somniferum] cuyas hojas o pétalos son blancas, rosáceas o violeta claro, pero no de color rojo.
De la adormidera sí que se extrae el opio debido a que posee un gran número de alcaloides como la morfina, la papaverina o la codeína y su toxicidad desaconseja el consumo continuado.
Respecto a la amapola, lo que sí es cierto es que puede resultar ligeramente venenosa si es ingerida por animales herbívoros, pero cocinada o infusionada pierde su toxicidad. Los alcaloides contenidos en la flor tienen propiedades sedantes, por lo que es utilizada por algunas personas para realizar infusiones, que se recomiendan en casos de insomnio, ansiedad, depresión, nerviosismo… Otras de sus propiedades son sus efectos expectorantes y su uso para combatir la tos.
Curiosidad: Los capullos de la amapola, cuando están poco hechos, encierran los pétalos blancos (“monjas”), pero enrrojecen rápidamente y en el momento de salir se vuenven de rojo encendido (”frailes”); adivinar si un capullo trae monja o fraile es un juego infantil de hace muchos años.