Es la primera vez que hago una Focaccia y no será la última
Recetas hay muchísimas pero a mí me llamó la atención esta porque los tomates van previamente macerados con aceite de oliva, ajitos y orégano..
Ingredientes:
Macerado de tomates:
75 grs. de tomates secos
2 dientes de ajos
Orégano
Sal, Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Masa de Focaccia:
500 grs. de harina de fuerza (yo, 400+100 de espelta integral)
40 grs. de manteca de cerdo
10 grs. de sal
300 c.c. de agua templada
1 sobre de levadura de panadería
Instrucciones:
Hidratamos los tomates durante media hora en agua caliente.
Pasado este tiempo los escurrimos muy bien del agua y los colocamos en un bol.
Les añadimos los ajos prensados, una cucharadita de orégano, sal, pimienta negra molida y un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra.
Removemos bien y tapamos con film. Llevamos al frigo hasta el día siguiente.
Al día siguiente preparamos la masa:
Yo he amasado en panificadora poniendo, en el fondo de la cubeta, el agua, la manteca derretida y la sal. Encima la harina y la levadura y conectado el programa de amasados y levados.
A continuación he desgasificado la masa, si necesita más harina la añadís muy poco a poco. Debe quedar una masa tierna, suave, lisa y que no se pegue a las manos.
Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Extendemos la masa cubriendo toda la superficie.
Con los nudillos le hacemos huecos.
Colocamos los tomates por la superficie y todos los ingredientes de la maceración.
Dejamos levar hasta que doble su volumen.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Horneamos la focaccia durante unos 25-30 minutos.
Dejamos enfriar sobre rejilla y servimos troceada a cuadraditos.
Yo no le puse queso, la dejé tal cual.
Se puede tomar sola como aperitivo ó acompañando las comidas. Se puede congelar.
Riquísima!