La ironía y hasta el sarcasmo definen la obra poética de José María Fonollosa. Como sucede en este poema, Carrer de Pelai 3 que copio y pego más abajo, que bien podría ser la perfecta definición del llamado postureo literario, que viene a ser algo así como el pavo real que abre sus alas solo para ser admirado aunque sea el vacío el que asome de trasfondo.
Fonollosa ya ha pasado antes por estas latitudes vamurtianas (Ciudad del Hombre/ Poeta en el suburbio). Sigo creyendo, y más viendo el panorama poético de ayer y hoy, que sus poesías deben ser vindicadas agraviadas por el polvo del olvido. Ciudad del hombre New York, Ciudad del hombre Barcelona, son dos magníficos libros de poemas. Nació en Can Tunis en 1922, luego el mundo se olvidó de él o él del mundo hasta que Gimferrer publicó en 1990 una obra suya, el citado Ciudad del hombre Nueva York, un año antes de morir el poeta.CARRER DE PELAI 3
Tengo ya preparadas las respuestas para las entrevistas periodísticas que me harán en la prensa, radio y tele. Querrán saber qué opino y cómo soy. Me mostraré ingenioso y espontáneo.
Tengo ya preparadas unas listas de personalidades importantes e incluso redactados ya los textos, muy agudos, de las dedicatorias.
Tengo ya preparadas las metáforas que servirán como brillante ejemplo o síntesis que aclare lo que exponga. Saldrán como galaxias de las páginas.
Y tengo preparada mi postura al sentarme o de pie, tono de voz, expresión de los ojos y la boca. Todo está preparado. Todo a punto. Puedo empezar, pues, a escribir mi libro.
Fonollosa y el postureo literario