Foo Fighters es uno de esos grupos de cabecera que todos, antes o después hemos escuchado. Yo me quedo con sus primeros discos de finales de los noventa y principios del 2000 ya que los que vinieron después, para mi gusto, abusaban de los medios tiempos y carecían de la contundencia que nos había conquistado en discos como The Colour And The Shape.
Pero es la evolución natural de los grupos, el buscar alternativas y caminos distintos. Y para esta ocasión, Dave Grohl y los suyos han mirado atrás y han rescatado esos acordes rompedores con los que pusieron patas arriba la escena del rock alternativo pero con la experiencia adquirida durante los más de 15 años de actividad del grupo.
En Wasting Light, Foo Fighters vuelven a destapar el tarro de la esencia del rock y de esta forma atraer a ese público que buscaba en sus últimos discos algo duro para echarse a la boca. Un álbum potente, adictivo y entretenido donde Foo Fighters vuelven a ser Foo Fighters.
“I should have know…”
Foo Fighters – Wasting Light (2011)
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