El otro día tocó en Buenos Aires la banda Foreigner sin la presencia de su único miembro original Mick Jones, a pesar de haber sido anunciado y sin que mediara ningún aviso ni aclaración. Se publicaron poquísimas reseñas y en las que leí -salvo una- no hubo comentarios al respecto... Claramente Foreigner ya no es la banda mas o menos 'de culto' que escuchábamos cuando tocaba Ian McDonald (King Crimson) en los primeros discos. En fin, ni la mayoría de los espectadores ni los cronistas parecen haber notado la ausencia del guitarrista.
Alguien mas informado comentó que fue una especie de 'tributo de lujo', y entonces yo vuelvo al asunto de las 'formaciones legítimas', los 'tributos' y la autenticidad de los grupos a través del tiempo... Digamos que en Foreigner -ya que estamos hablando de ellos- hay un integrante con mas de veinte años en el grupo, además de un excelente cantante y oficio de sobra para sonar bárbaro, como pude comprobar en los videos que la gente subió a Youtube del recital del Gran Rex...
Esto de ir 'encadenando' músicos y mantener el nombre no es nuevo, pero a medida que pasan los años nos vamos encontrando con que muchos miembros fundadores están demasiado peleados entre ellos (que ni una buena guita los junta, salvo que la necesiten mucho), o bien con problemas de salud (esó le pasó a Mick Jones que no vino a Sudamérica) como para aguantar el ritmo de las grandes giras... Por supuesto también algunos mueren, y por eso que éste tema de los 'reemplazos' se va a ir haciendo cada vez mas corriente, y con el tiempo por razones obvias no habrá posibilidad de contar con personal original en las bandas mas antiguas... Pensá que un beatle o un stone ya está por los 70, y un Yes o Floyd pasa tranquilo los 60.
No obstante recuerdo por lo menos un antecedente donde los nuevos integrantes fueron heredando el nombre de un grupo aún cuando no quedara ningún original: La banda progresiva Renaissance, fundada por el ex Yardbirds Keith Relf tuvo un recambio total hasta que se estabilizó con los mejores discos cantados por Annie Haslam.
Ya que hablamos de los Yardbirds recordemos que están en actividad hoy en día, y que aún con los fundadores Chris Dreja y Jim McCarty cuesta compensar la ausencia del cantante Relf (fallecido) y mucho mas la de cualquiera de sus históricos guitarristas Eric Clapton, Jeff Beck y Jimmy Page. Por otra parte los Beach Boys se las arreglaron bastante bien para reunir el año pasado la mejor formación posible a pesar de la ausencia de Carl y Dennis Wilson para hacer una gira por EEUU, con Brian Wilson con notorias dificultades para trasladarse.
También conviene diferenciar a los integrantes 'originales' de los 'históricos': Phil Collins no estuvo en los primeros discos de Genesis, ni Neil Peart en los de Rush, y un album tan representativo de Yes como es 'Going for the One' incluye sólo dos quintas partes de originales (Anderson y Squire), uno más que la tan cuestionada formación actual (Squire), que aún así cuenta con tres históricos (Squire, Howe y White). Claro que después estamos con que no se puede comparar la importancia de Jon Anderson con la de -digamos- Tony Kaye. Esa es la cuestión.
Como ya dije alguna vez puede que dentro de muchos años éste blog siga adelante escrito por alguien que no seré yo pero se parecerá lo suficiente, y todo esto podrá tener alguna importancia hasta que en un futuro (no tan) lejano los interesados en ver a los Moody Blues, The Animals o Deep Purple estaremos tanto imposibilitados de trasladarnos a un show por nuestros propios medios, como incapaces de diferenciar a los músicos, producto de la demencia senil... Por eso no te hagas tanto problema ahora, porque ahí si te van a poner a cuatro pibitos saltando como los de One Direction, y resulta que se van a llamar... ¡The Kinks!