Más humor. Más Forges.
Otras viñetas geniales, que nos despejan la mente.
Sólo conozco otro autor que me provoque este asombro: el argentino Quino.
Ambos despiertan en mí la admiración. Por su inventiva.
Nada hay más complejo que el sentido del humor; una manifestación sublime de la inteligencia puesta al servicio del arquetipo, del simbolismo.
La realidad se despereza con la sonrisa; y dentro de nosotros queda la sensación de que hay algo más. Un mensaje oculto tras la levedad de la risa.
De todos los creadores, a los que más admiro es a los que saben emplear el humor. Porque me parece que su arte tiene profundas raíces, que se adentran en lo extraordinario.
Pero, en fin... Permítanme la osadía de proponerles unos pocos dibujos más. Espero que los disfruten.