El derecho al olvido en Internet fue reconocido por el Tribunal Europeo de Justicia. Este derecho determina que Google y otros buscadores deben eliminar los resultados de búsqueda que posean información irrelevante, desfasada o no pertinente. También se hace extensiva al exceso de resultados respecto de los fines con los que esos datos personales fueron recopilados.
A partir del pasado 30 de mayo Google puso en marcha un formulario para cumplir con la sentencia. Sólo en el primer día se recibieron 12.000 solicitudes pese a que el proceso que pide completar Google es bastante complejo.
La retirada de datos no es inmediata ni automática. Google evalúa cada petición de forma individual para comprobar que los resultados que los solicitantes alegan son ciertos, si los datos son obsoletos y la información realmente no forma parte del interés público.
Ahora que se puede pedir el derecho al olvido pero resulta engorroso, ha nacido un servicio llamado Forget.me que es llevado a cabo por la compañía francesa Reputation VIP y funciona de forma gratuita, por lo menos durante esta etapa de lanzamiento.
El objetivo de Forget.me es localizar enlaces inapropiados que están disponibles públicamente en Google, el principal buscador del mundo. Además facilita mucho la tarea de justificar solicitudes para borrar enlaces ante Google porque sus plantillas están basadas en textos de expertos en temas legales que aumentan las posibilidades de éxito.
El derecho al olvido se puede aplicar a cualquier persona física que resida dentro de la Unión Europea, sin importar su nacionalidad. El sitio web de Forget.me está disponible en francés e inglés. Funciona mediante un registro gratuito que se completa con nuestro nombre, país y correo electrónico y es la forma en la que nos comunicaremos mientras duren los trámites para lograr el tan buscado derecho al olvido que desean tantos usuarios.