Hace un año que tenía el libro al lado de la cama. La primera parte, resuelta con eficiencia y fácil de leer, no me había aportado nada, pero la presión por que un libro no me venza me puede, así que allí seguía. Vacaciones. Calor. Mundo inexplicable. Refugio. Tiempo de leer.
Si les cuento el porqué la segunda parte ha sido otra historia les destripo todo el artificio. Porque eso es lo que es: un artificio literario donde lees el primer libro de los tres que la componen y te quedas como estás, porque a pesar de estar bien escrito, es plano y hasta se hace a veces pesado. De las pocas ocasiones en las que persistir merece la pena. Desde la primera página del segundo libro entras en otro mundo. Como si el libro hubiese despertado: todo cobra sentido y ya no puedes parar.
Un latino otra vez hablando de los entresijos del sueño americano. Como le debe joder a MAGA, aunque para eso tendría que saber leer. Claro que ganó el Pulitzer en 2023, igual ahora no podría ser.
