En mi último viaje a Sudáfrica pude practicar un tipo de foto que nunca antes había hecho. Fotografía nocturna de fauna con iluminación continua.
Aunque al principio es un poco complicado encontrar los parámetros adecuados cuando le coges el aire salen tomas muy llamativas.
Todas las imágenes de esta entrada están realizadas a distintos ejemplares, en días diferentes. Son animales salvajes en completa libertad. Siempre aviso cuando no lo son pero quiero remarcarlo en este caso.
Esta nueva experiencia fue posible gracias a mi amigo Mario Moreno que consigue cualquier cosa que necesites en África. Si quieres ver su web pincha aquí.
Ya antes había comprobado, en África, el respeto que tiene la gente que trabaja en los parques nacionales y reservas naturales por la naturaleza. Su máxima es la no ingerencia. Aún así me llamó la atención como en el momento que aparecía un animal que podía ser depredado se apagaban las luces del todoterreno, el foco y cualquier cosa que pudiera molestar en su huida o dar ventaja al cazador.
Hubo una ocasión que estuvimos más de 10 minutos detenidos, con el motor parado hasta que se fue una impala.
La verdad es que fue una experiencia impresionante de la que guardo un grato recuerdo. Me gustaría poder repetirla ya que es totalmente diferente a ver a los animales de día. África no duerme y sus animales tampoco.