Acabo de llegar a casa de la protesta que se ha organizado contra el ataque asesino de Israel contra la flotilla de barcos que pretendían llevar material humanitario a la franja de Gaza.
La concentración ha terminado con una marcha hasta la embajada de Israel (con breves paradas en sitios como la embajada de los Estados Unidos). Como anécdota al pasar frente a la sede de Intereconomía han salido varios trabajadores para insultarnos y levantar el brazo.