© Tony Ray-Jones
Siempre vuelvo a Tony Ray Jones. Por supuesto que siempre lo hago a través de sus maravillosas fotografías, como la de acá arriba, que tanto me enseña en composición.Pero también vuelvo por lo que escribía en sus cuadernos de apuntes que siempre lo acompañaban en sus paseos fotográficos. Y, en especial, unos papeles en los que daba consejos para mejorar como fotógrafo.
imagen de sus consejos que aparece en sus cuadernos de apuntes
Me quiero parar en un consejo que decía: Don´t shoot too much (no hagas demasiadas fotos) y ello, mitad proclama y/o mitad deseo del fotógrafo inglés, tiene varias lecturas implícitas y me gustaría reflexionar un poco en voz alta.© Tony Ray-Jones
No hay dudas que esos “consejos” los decía en la época en la cuál trabajó como fotógrafo (década del ’60 del siglo pasado) donde no todo el mundo hacia fotografías o era fotógrafo. Y no todo era cultura visual como es en la actualidad; y por sobre todas las cosas, el papel de la fotografía tenía más que ver con cuestiones de recuerdos familiares o instrumento de la memoria colectiva y no, en lo que se ha convertido en la actualidad: un lenguaje de comunicación.© Tony Ray-Jones
Pero en medio de todo eso, Ray Jones al prevenirnos que no debemos tomar demasiadas imágenes, lo hace emparentado con la función “de recordar” que está por encima de comunicar todo, de describir todo.Ese consejo me da pie para pensar en que hay que tener una pausa antes del acto fotográfico por más mínima que sea. Para organizar mejor la composición, para pensar en sugerir más que en ser descriptivo y, lo importante, poder ver con nuestros propios ojos.
Si, queridos lectores…intentar observar sin cámara adelante, hoy en día parece un sacrilegio. Y si lo intentan, verán que no todo se convierte en un continuo metalenguaje de la vida. De esa forma, realizaremos menos fotos, aprenderemos a contemplar (o recuperar ese don…) y haremos algo distinto de los millones y millones de imágenes que se hacen a diario. O por lo menos lo intentaremos para disfrute personal y por amor a la fotografía.Les pongo un ejemplo de ello. Hace poco visité el Vaticano y cuando me propuse mirar la increíble cúpula de San Pedro sin hacer fotos; pasó algo que me hizo acordar nuevamente a Tony Ray Jones. Durante esos benditos 5 minutos mirándola casi sin pestañear, centenares de turistas hacían todo lo contrario. Sólo la miraban a través de los dispositivos móviles o cámaras. Y luego se iban.
debe ser la única persona que durante esos minutos, miraba directamente la cúpula. Es por eso que la fotografíé.
Algo parecido me pasó en el Coliseo o en otros lugares muy turísticos. La gente casi no mira con sus propios ojos, la exuberancia de la vida. Sólo busca documentar: aquí estoy yo en este lugar.Roma, 2015 © Marcelo Caballero
¿A ti te gusta hacer menos fotos?. Bueno…por ahora lo dejamos ahí.Hasta pronto!Si este post te ha parecido útil, cómprame un café!