Género: Electro, dream pop, shoegaze, chillwave.
Fue escuchar una sola vez Too Little Too Late del finlandés Jarno Faarinen que la reseña se escribió urgentemente. Esa canción tiene una ensoñación vital que me sedujo al momento.
Ahora dispongo del disco que muy amablemente me envió Jarno (un abrazo) hace unos días. Lifeforms salió al mercado de forma oficial el pasado 20 de noviembre. Listas, prisas y otros menesteres no me han dejado dedicarle el tiempo debido. Y lo que siento es que con total seguridad hubiese ocupado uno de esos cinco lugares del top debuts 2011.
La primera vez que lo escuché pensé que era demasiado ensoñador y algunas de las canciones quedaban a medio camino sin llegar a ningún lugar. Me refiero a Before After o Release o de Speed vs. Distance, que no desmerecen, pero no me entusiasmaron. Pero una vez consigues frenar la impaciencia, asimilas Becoming Zen, New Me, The Door, Safe in Sound y la comentada Too Little Too Late, y echas cuentas, te das cuenta que ese disco es más que notable. Será que el estilo chillwave más pronunciado en las primeras no me acaba de convencer.
Aparte de indietrónica dream y pop, tiene algo de shoegaze. El solape sonoro esta inteligentemente encajado y construye un muro que trota sin parar. Suele arrancar tímido para subir progresivamente. A todo esto se añade la voz de Jarno que es un complemento que resulta una caricia frente a beats y sintetizadores, exceptuando el estilo robótico que le imprime en The Door.
Un buen debut que no debería pasar desapercibido si eres amante del género.
Si te has quedado con ganas de más, no dudes en pasearte por su bandcamp, donde podrás escucharlo entero y de paso comprarlo, casi regalado.
Fotoshop – Becoming Zen [Right click for download]