Mi seguimiento hacia él fuera meramente digital, pues cometí el error de tardar algunos años más en decidirme a acudir a alguno de sus conciertos y, cuando por fin lo hice, quedé tan impactado que tardé algunos días en describir lo que había vivido, recuerdo que me sorprendió enormemente que fuera capaz de hacer corear a todo el Libertad 8 “oleándote” donde casi podías notar que la música era una ola y Fran la voz del agua que la llevaba a tus oídos envolviéndote levemente. Músicos hay muchos, pero que sean capaces de transmitir sensaciones vívidas creo que muy pocos. Como pocas personas hay que sean capaces de hacer cantar a los viajeros que pasan por cualquier estación de metro, haciendo que estén fuera de control durante unos minutos, si la estación está en Madrid, donde nadie pierde un segundo, la anécdota pasa a ser hazaña.
Fran es un cantautor atípico que afina la guitarra de una manera especial y que encima no usa seis sino doce cuerdas, con las que hace auténticas virguerías como el tapping, un recurso instrumental muy poco extendido en España por su complejidad en la ejecución. Este sábado 23 tienes la oportunidad de conocerlo, pues se subirá al escenario del Libertad 8 a las 22.30. Deseoso de cantarte y contarte historias, de hacerte vibrar en el asiento para hacerte ver que la vida, en realidad, simplemente es eso que pasa mientras te desnudas.