El ex Presidente de la Polinesia Francesa, Oscar Temaru, anunció en una reunión de la Comisión de las Naciones Unidas dedicada a la descolonización que había presentado una denuncia contra Francia ante la Corte Penal Internacional por los ensayos nucleares realizados en el Pacífico Sur en el siglo XX.
“Con gran sentido del deber y determinación, el 2 de octubre presentamos una denuncia ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. Este caso trata de responsabilizar a todos los presidentes franceses de los ensayos nucleares contra nuestro país”, dijo Temaru, citado por AFP, y agregó que los ensayos fueron impuestos a los isleños “con la amenaza directa de imponer un gobierno militar si los rechazamos”.
Para Temaru, “las pruebas nucleares francesas no son menos que el resultado directo de la colonización” y la presentación de una denuncia era un deber moral en primer lugar “para las personas que han muerto a causa de las consecuencias del colonialismo nuclear”.
Entre 1960 y 1996, se realizaron 193 ensayos nucleares en esa comunidad francesa de ultramar en Oceanía, en los que participaron 150.000 civiles y soldados. Además, en 1968 Francia realizó su primera prueba termonuclear multietapa en el atolón de Fangataufa, con una potencia explosiva 200 veces superior a la de la bomba de Hiroshima.
Las pruebas causaron 368 casos de lluvia radiactiva en la Polinesia Francesa, que consiste en más de 100 islas y atolones, dijo Maxime Chan, miembro de una asociación local de protección del medio ambiente, a la Comisión de la ONU, añadiendo que los residuos radiactivos también habían sido vertidos al océano en violación de las normas internacionales.
En enero, el Ministerio de Salud de la Polinesia Francesa publicó datos que muestran que en los últimos 15 años se ha diagnosticado cáncer a unas 9.500 personas. Estudios anteriores realizados en los últimos diez años han establecido una “relación estadística significativa” entre las tasas de cáncer de tiroides y la exposición a la lluvia radiactiva de las pruebas nucleares francesas.
En 1996, el entonces Presidente de Francia, Jacques Chirac, puso fin al programa de pruebas nucleares y concedió un pago anual de 150 millones de dólares a la Polinesia Francesa. Sin embargo, Francia ha negado durante mucho tiempo toda responsabilidad por los efectos de las pruebas, tanto en el medio ambiente como en la salud de los habitantes de la zona, mientras que la región ha solicitado una indemnización por los daños sufridos.
En 2013, los documentos desclasificados revelaron que las consecuencias del plutonio utilizado en las pruebas abarcaban una superficie mucho mayor que la inicialmente admitida por París. La popular isla turística de Tahití en particular ha estado expuesta a un nivel de radiación 500 veces superior al máximo permitido.
Temaru dijo que Francia “ha ignorado y despreciado” las repetidas propuestas presentadas desde 2013 para sentarse a la mesa de negociaciones sobre el tema bajo la supervisión de las Naciones Unidas.
Fuente | L’Antidemocratico