Subasta celebrada el pasado martes en Christie's. Foto: via Hoyesarte
Las reacciones de la gente cuando el mercado del arte muestra las cartas de lo que significa ese 1% que amasa fortunas y puede permitirse entrar en el juego, suelen ser de indignación, ¿cómo puede una pintura alcanzar un precio tan alto? ¿Cómo puede pagarse tal cantidad cuando no hay dinero para sanidad ni escuela pública? A los del 1% les importa un carajo, para existir a sus anchas necesitan de la crisis. Ahora bien, si cambiamos de sector y echamos un ojo a las cifras que se barajan en el mundo del deporte, los fichajes de los clubs de liga españoles no se quedan cortos sino que van a la par con las astronómicas cifras que barajan Christie's y Sotheby's. La indignación que provoca Bacon no la provoca en la misma medida Gareth Bale, Cristiano Ronaldo o Neymar a pesar de que sus fichajes sean más altos y estén hechos con créditos bancarios o intermediarios tan oscuros como los fondos de inversión, que tanto en el mundo del arte como del deporte simbolizan lo que de inmoral tiene el Capitalismo. Si comparamos los precios alcanzados por cinco obras subastadas el pasado martes en Christie's con los fichajes de los últimos años del Barça y el Madrid veremos que comparten inmoralidades, la diferencia está en que el juego de Neymar es un espectáculo que mueve masas y del que podremos disfrutar todos, de la elitista obra de Bacon tendremos que esperar a que su nuevo propietario la ceda algún día para alguna exposición en un museo.