En el año 87, Battiato volvía a editar temas suyos cantados en castellano y también actualizados en cuanto a mezclas se refiere.
No remezclas en el sentido que muchos poder pensáis, no, sino que se volvieron a grabar.
A nivel de popularidad no cabe duda que esta fue la mejor época el italiano, no sólo en su país, sino en Europa.
El Battiato más Pop, también el más Tecno Pop si se me permite, sigue ofreciéndonos hermosas dosis de su universo musical que no tiene desperdicio.
Nómadas o Yo quiero Verte Danzar salieron como singles. Dos temas que nos ofrecen una la cara más melódica y la otra la cara más bailabel de un señor que empezaba a dejar claro que podía hacer lo que le viniese en gana y, lo más importante, que atesoraba una calidad fuera de toda duda.
Para suerte de todos aquellos que empezábamos a conocer a Battiato, tuvimos la suerte de que el Lp no sólo quedaba en esos dos temas.
Había preciosidades como Vía Láctea o Despetar en Primavera. También se podían escuchar temas de corte más clásico y lírico como Perspectiva Nevski.
Battiato seguía enseñándonos su mundo, un mundo inabarcable y un mundo ensoñador y precioso, aunque también nos deje visiones de soledad y de problemas existenciales.
Battiato es uno de los músicos vivos del siglo XX más importantes que ha habído.
Un músico que ha sabido tocar todos los palos de la música y siempre lo ha hecho bien.
Electrónica, Experimental, Pop, Opera, Clásica. Nada de la música se le hace difícil para Battiato.