Mi amigo se lo bancó sin chistar -lado A y lado B- pero apenas terminó no pudo reprimir un "¡Al fin!"...

El híbrido con el estéreo duró un tiempo más en casa, a mi amigo hace bastante que no lo veo, y el cassette de Zappa sigue por ahí... De aquella experiencia obtuve una enseñanza: Que nunca lo intentara -por ejemplo- para seducir a una señorita.
