“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin medida …. Tu pequeñez no le sirve al mundo …. Nacimos para manifestar la gloria de Dios en nosotros ….. Y cuando permitimos que nuestra luz brille, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Nos liberamos de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros”