frases de "Boyhood"
-¡No sabes nada! ¡No tienes responsabilidades! Yo las tengo. No sabes lo que significa ser un padre.
-¡No lo sé! ¿Y por qué soy responsable de tus errores en la vida?
-¡No llames errores a mis hijos!
¡Es la realidad! ¡Soy una madre! Y significa responsabilidad. ¡Me encantaría tener tiempo para mí misma! ¡Me encantaría ir a ver una puta película! ¿No lo crees? Salir a cenar. Ir a un bar. ¡Ni siquiera sé cómo es! Era hija de alguien… ¡y ahora soy madre de alguien! ¿Entiendes? ¡No sé cómo es eso!
No, mamá, no nos mudamos. No, no. Lo lamento, mamá. No, no.
-¡Adiós, jardín! ¡Adiós, arbustos! ¡Adiós, buzón! Adiós, caja de cosas que mamá no nos deja llevar y no queremos tirar. Adiós, casa. ¡Nunca querré a mamá como antes por hacernos mudar!
-¡Samantha! ¿Por qué no te despides también de esa actitud de mierda? No la llevaremos a pasear en auto.
Mason en el viaje de ida y Samantha en el de vuelta.
¡Cinturones de seguridad!
-Ojalá hubiera barreras.
-Las barreras son para niños. ¿Acaso tienes dos años? No sirven las barreras. La vida no te da barreras.
-Sé que querías que los deje en lo de tu madre. Pensé que sería más fácil aquí.
-Me arruinaste los planes.
-Lo lamento pero lo habíamos hablado. Hay que trazar una línea y ponerse firme.
-Sí, es que... tienes tantas líneas, Bill. Todo es una línea.
No, no, no, no. Así no vamos a hablarnos entre nosotros. No seré ese tipo. No me pueden poner en esa categoría. El “padre biológico con quien estoy cada 15 días con quien charlo amablemente, mientras él me lleva de un lado a otro y me compra cosas”. ¡No! ¡Háblenme!
Esta noche estamos a salvo aquí en Houston
con esta canción de cuna de papá.
Su madre tiene nuevo esposo ahora.
Parece todo bien.
Me pregunto si les cuenta cuentos
y si les da el beso de las buenas noches.
Dicen que dicen que me extrañan.
No debería desear que eso fuera verdad.
La maestra dice que mi hijo hace dibujos
de una familia toda de azul.
Dice que lo sorprendió susurrándole a la ventana:
“Papá, por favor vuelve a casa”.
-Hoy estuvo divertido, ¿verdad?
-Sí, lo fue. Lo lamento.
-¿Qué cosa?
-Que Mason tuviera que estar.
Papá. En realidad no hay magia en el mundo… ¿verdad?
-¿Y para qué te casaste con él? Es un bastardo.
-Bill tiene sus cosas buenas. Nadie es perfecto. Y ahora tenemos una familia.
-Ya teníamos una familia.
Cuida a tu papá, hijo. Solo tienes uno.
¡No miren hacia atrás!
Hola. Bienvenido a la porquería.
-Ve por el cartel de McCain.
-¿Qué?
-El cartel de McCain. ¡Arráncalo! ¡Vamos! ¡Tráelo! ¡Sí, sí, sí! Buen trabajo. Estoy orgulloso de ti.
-Nos van a arrestar por ustedes.
-Soy un patriota. A veces hay que pelear en la vida.
-¿Estará el tipo que está en tu página de Facebook?
-¿Quién?
-Ése que te está abrazando y tiene el pelo sobre los ojos.
-¿Garrett?
-¿Garrett? ¿Así se llama? ¿Estará Garrett allí?
-Es probable.
-Probable... Aprendo más de ella por su página de Facebook que de sus conversaciones chispeantes. ¿Es tu novio?
-Algo así.
-¿Has oído hablar de Sarah Palin?
-Si.
-¿Qué es lo que seguro sabes de su hija de 17 años?
-¿Que está embarazada?
-Así es. ¿Y qué es lo que seguro tú no estarás dentro de dos años, al cumplir 17?
-¿Embarazada?
-Exacto.
Yo tenía 23 cuando naciste. Y tu mamá también. No estábamos en la mejor situación para ser grandes padres. Y me gustaría... ser mejor padre para ustedes dos, ¿entienden? Y espero que puedan aprender de mis errores. O sea: usa preservativo.
-Pero nunca se sabe. Tal vez yo tenga que mudarme. Estoy trabajando para una compañía de seguros. Estas compañías se venden y compran cada rato. Habrá que adaptarse.
-Pensé que eras músico.
-Lo soy, pero... La vida es cara, sabes. Hay que ser responsable.
-¿Crees que harán otra “Guerra de las Galaxias”?
-No sé. Si hicieran otra tendría que ser en el período del juego. Luego no hay nada.
-Sí. “El regreso del Jedi” terminó todo. No hay nada más que hacer.
Bowlby argumentará que la supervivencia humana depende de que nos enamoremos. Depende de que yo me enamore de mi mamá. Y mi madre se enamore de mí. Y si esto no sucede… estamos condenados. Piénsenlo. Un tigre corre a nuestra tribu por la cueva. Una madre ideal: “¡Mi bebé! ¡Te amo! ¡Te protegeré!”. O “¿Tú? ¿Para qué te voy a ayudar? Me entorpecerás. Eres... comida de tigre”.
-Según los nativos… ¿por qué estamos allí?
-Petróleo. Lisa y llanamente.
-Lo llamo “El disco negro de los Beatles”. Pues es... lo mejor de John, George, Paul y Ringo luego de la separación.
-Gracias.
-En pocas palabras: junté la banda para ti. Cuando escuchas mucho de lo que hicieron como solistas, aburre. Pero pones uno al lado del otro y se elevan mutuamente. Y luego te das cuenta. ¡Son Los Beatles!
-No sé. Creo que siempre preferí a Paul.
-No importa. No comprendes la idea. ¡No hay Beatle favorito! Eso es lo que digo. El tema es el equilibrio. ¡Eso fue lo que los hizo la puta banda de rock más grande del mundo! Hay una década de música que quedó dispersa. Y ha sido cuidadosamente ubicada, organizada y ordenada para ti por tu cariñoso papá.
Paul te lleva a una fiesta. George te habla de Dios. John dice: “No, se trata de amor y dolor”. Y Ringo dice: “¿No podemos disfrutar de lo que tenemos en este momento?”
Ir hasta la cima, mirar desde la cornisa
y bailar descalzos sobre el filo de la navaja.
Soñar a lo grande, meterse en algo peligroso.
Si no lo intento nunca fracasaré.
Si vuelves a casa tiras los dados.
No debes mojarte dos veces en el río.
Si amas demasiado se convertirá en odio.
Si nunca te vas de casa nunca volverás tarde.
Si comes demasiado engordarás.
Si compras un perro el gato se enojará.
Respira profundo y disfruta del viaje.
Pues las llegadas y las partidas van paralelas
-Me preocupas, Mason.
-¿Por qué?
-Te diré. Las imágenes que entregas... geniales. Estás mirando a las cosas de manera singular. Tienes mucho talento innato.
-Gracias.
-Sí, pero con eso y cincuenta centavos ni siquiera consigues un café con leche en este mundo. He conocido a mucha gente talentosa en estos años. ¿Cuántos han triunfado como profesionales sin disciplina, compromiso y muchísimo trabajo? ¡Te cuento! Los puedo contar con dos dedos. ¡Cero! No sucederá, Mason. El mundo es demasiado competitivo. Hay demasiada gente con talento que está dispuesta a trabajar duro y hay muchísimos tontos que no tienen talento, pero que están listos para superarte. Muchos de ellos están sentados en la clase ahora.
-¿Qué quieres hacer?
-Quiero sacar fotos. Hacer arte.
-Cualquier tarado puede sacar fotos, Mason. El arte es otra cosa. ¿Con qué puedes contribuir que nadie más pueda?
-Es lo que trato de averiguar.
-Esfuérzate más. Tal vez dentro de veinte años llames al viejo Señor Turlington y le digas: “Gracias, señor, por esa gran charla en el cuarto oscuro”.
-Siento que hay tantas cosas que podría estar haciendo y que quisiera estar haciendo pero no hago.
-¿Por qué no?
-Creo que es... por miedo a lo que pensará la gente. Sabes… los juicios.
-Sí.
-Es fácil decir: “No me importa lo que piensan los demás”. Pero a todos le importa.
Me enfurezco con mucha gente con la que estoy en contacto porque me controlan o lo que sea, pero... ellos ni se dan cuenta de que lo hacen.
-Me he pasado la mitad de mi vida comprando porquerías. Y ahora pasaré la otra mitad quitándomelas de encima.
-¿Sí? ¿Cómo qué?
-Me quité de encima dos esposos. Ahora le toca a la hipoteca, el mantenimiento, las baratijas, el seguro de propietarios, impuestos a la propiedad, las cañerías… ¿Sabes? De ahora en más seré Mamita el Monje. Simple. Célibe.
-Eso apesta, mamá.
-Bien. Entonces seré una puta pobre con una casa grande. ¿Suena mejor?
Sé que puedes con el dinero, ¿pero puedes manejar la responsabilidad?
Que sepan que eres un hombre que sabe lo que quiere. Un poco de firmeza logra mucho en esta vida.
Ten cuidado al conducir. No envíes mensajes de texto ni nada. Eres Obi Wan. Centrado y paciente... ¿no es así?
Cuando se dieron cuenta que sería demasiado caro construir cyborgs y robots… o sea que los costos eran altísimos, decidieron que los humanos se autotransformen en robots. Eso es lo que está sucediendo.
-¿Ahora mismo?
-¿Por qué no? Hay miles de millones de los nuestros por ahí, sin hacer nada. No tenemos costo. Y hasta logramos el automantenimiento y nos reproducimos constantemente.
Quiero intentar vivir mi vida sin una pantalla. Quiero una interacción verdadera. Una persona verdadera. No un perfil subido a Internet.
El día en que nací comencé a envejecer.
Nadie me dijo que la vida podía ser tan solitaria y cruel.
-Mira toda esta gente. ¿Qué hace aquí a las tres de la mañana?
-¿Qué hacemos nosotros a las tres de la mañana? ¿Sabes por qué estamos aquí? ¡El queso! Tenemos un propósito.
-La universidad... Me gusta la idea de estar fuera de casa y adquirir conocimientos y mejorar mis fotos, pero es que... no creo que sea una experiencia transformadora. No creo que sea tan transformadora. Es sólo el paso siguiente. Es como un espacio preestablecido que ya tiene tu nombre y número. No creo que sea la clave para mi futuro. Mira a mi mamá. Se graduó y consiguió un buen trabajo. Paga las cuentas...
-Me gusta tu mamá.
-A mí también, pero quiero decir... en el fondo, ella está tan confundida como yo.
-Te irá bien. Tienes un buen corazón. Hazle caso a tu corazón.
-Gracias.
-Suerte. No te olvides del hilo dental.
Es un alivio estar con alguien que no está deprimido todo el tiempo. El mundo no es tan horrible. No todo es un gran complot.
-¿Soy tu único ex marido en la fiesta?
-Sí. Pero yo no soy tu única esposa aquí.
La verdad es que las mujeres nunca están satisfechas. Siempre están buscando canjear el modelo. Lo lamento, pero eso es lo que te sucedió, amigo.
Quiere decir que tú eres responsable por ti mismo. No tu novia, tu madre, ni yo. Tú.
-En el fondo, todo depende de los tiempos en estas cosas. Mira a tu mamá y a mí. Creo que me he convertido en el tipo aburrido y castrado que ella quería hace quince o veinte años. No digo que se equivocara al enojarse. Sólo digo que podría haber sido un poco más paciente. Un poco más indulgente.
-Me hubiese ahorrado el desfile de borrachos tarados.
-¿Qué sentido tiene?
-¿Qué cosa?
-No sé. Esto. Todo.
-¿Todo? ¿Qué sentido tiene? ¿Qué carajo sé yo? Ni qué sabe nadie. Todos improvisamos, ¿sabes? Lo bueno es que sientes cosas. Y tienes que aferrarte a eso. Creces y no sientes tanto. La piel se pone dura.
Lo conocí cuando era un niño. Ahora terminó la preparatoria y me hace sentir viejo.
Las cosas claras. Serán cuatro cajas. Una: cualquier cosa de su niñez que se quieran llevar. Dos: cosas para tirar. Tres: cosas para donar. Cuatro: lo que quieran tratar de vender en la feria del fin de semana. Lo que no se venda se donará.
-Otra mudanza, no lo puedo creer.
-Yo me mudo. Tú te mudaste hace dos años. Tienes un apartamento en Austin. Mason se muda en el otoño. ¡Terminé!
¿No es loco? Una computadora sabe quién eres por veinte preguntas en un formulario. Parece que hay sólo ocho tipos de personas en el mundo. Hay subconjuntos como machos y hembras, pero aparentemente no somos tan únicos como creemos.
-¡Es el peor día de toda mi vida!
-¿De qué hablas?
-Yo sabía que este día llegaría. ¡No me imaginaba que estarías tan feliz de irte!
-No es que estoy tan feliz. ¿Qué esperabas?
-¿Sabes qué estoy pensando? ¡Que mi vida se va así nomás! Estos mojones de la vida… casarse, tener hijos, divorciarse… esa época cuando creíamos que eras disléxico… ¡Cuando te enseñé a andar en bici! Divorciarse... ¡de nuevo! Conseguir mi maestría. Por fin conseguir el trabajo que quería. Enviar a Samantha a la universidad. ¡Enviarte a ti a la universidad! ¿Sabes lo que sigue, eh? ¡Mi puto funeral! ¡Vete y deja mi foto!
-¿No te estás adelantando cuarenta años?
-Sólo pensaba que... habría más.
No quiero ser parte de tu desfile.
Todos merecen una oportunidad de
caminar con todos los demás.
-¿Viste como la gente siempre dice “aprovecha el momento”? Me inclino a pensar que es al revés. El momento nos atrapa a nosotros.
-Sí. Sí, claro, es... es constante.
-El momento es... es como si siempre fuera ahora mismo, ¿sabes?
-Sí.