Entre la taxidermia y la escultura se mueve el fotógrafo sueco Fredrik Ödman en su trabajo más reciente. Rodeándose de fantasía y simbología, el artista nos muestra sus particulares monstruos sobre pedestales, como si fueran piezas de un museo surrealista.
En su serie ‘Composed Animals’ muestra su particular visión del futuro y del impacto que puede tener el ser humano sobre la naturaleza y la fauna. Sus imágenes hacen reflexionar sobre la evolución, que en estas fotografías ha tomado otros caminos para crear nuevas criaturas híbridas que de momento sólo existen en la imaginación del artista sueco.
El fotógrafo sueco Friedrik Ödman, tras dedicarse durante años a la pintura, cambió la paleta y el pincel por las cámaras y los programas de edición como Photoshop. Desde entonces desafía la realidad y pone la imaginación del observador en movimiento a través de sus fascinantes e imposibles criaturas.En sus obras la naturaleza, los sueños y la magia se entrelazan para crear nuevos seres fantásticos salidos de su propia cabeza, combinando fotografías con técnicas digitales. Meditando sobre las posibilidades más rocambolescas de la experimentación genética en el futuro, este artista quiere transportarnos a un mundo límite entre el sueño y la realidad.
“A veces pasan varios meses antes de que termine una imagen”, confiesa Ödman en las entrevistas. Y es que su proceso de creación pasa en primer lugar por completar la obra en su cabeza, antes de comenzar la sesión fotográfica y terminarla en su ordenador. El trabajo preliminar puede ir desde la fabricación de objetos, pintar los fondos, dedicar tiempo al maquillaje, elegir la iluminación… tras cada proyecto de Fredrik hay unos pasos estudiados, nada está dejado al azar.
Pero el trabajo de Ödman no se dedica a la creación de amables criaturas de fantasía que parecen sacados de relatos mitológicos olvidados, sino que este artista también destaca por sus imágenes siniestras y personajes surrealistas. Desde la fotografía de paisajes hasta la fotografía urbana o composiciones abstractas, cada obra de este fotógrafo sueco demuestra su maestría y talento creativo, su inigualable imaginación y su depurada técnica con las tecnologías más avanzadas.