¡Buenos días!
No hace mucho os presenté un champú que se había convertido un básico e imprescindible en mi rutina de cuidado capilar (el Bálsamo Lavante de Eva Cosmetics).
Hoy os traigo la review de otro champú que no lleva tanto tiempo conmigo como el Bálsamo Lavante, pero que me ha conquistado por otras razones y otras propiedades diferentes a las de éste.
¿Os quedáis a saber cuál es?
Para empezar deciros que este producto me lo enviaron desde Freshly Cosmetics para que lo probase y os diera mi opinión. Como sabéis, me encantan los productos naturales y con una proporción mínima o nula de ingredientes nocivos. Si ya, encima, la marca no testa en animales, me tenéis diciendo eso de “por favor, póngame cuarto y mitad”.
Os hablo un poco de Freshly Cosmetics y su filosofía, por si no los conocéis. Freshly defiende que la cosmética debe ser saludable, sostenible, transparente y que nos haga sacar lo mejor de nosotros mismos. Partiendo de esta base, pensaron en crear productos que cuidasen, purificasen y mimasen nuestra piel que fueran naturales y estuviesen 100 % libres de tóxicos. Desde Freshly analizaron los problemas a los que se enfrenta actualmente nuestra piel, que son:
- El estrés, empeorado por nuestro acelerado ritmo de vida y que nos hace más propensos a muchas enfermedades y al envejecimiento prematuro de la piel.
- Los productos que consumimos, que impiden que la dermis funcione correctamente debido a las toxinas que nos traspasan desde los alimentos y cosméticos.
- El entorno, según donde vivamos sufriremos los efectos de la polución en diferente medida. Ésta pasa a través de nuestros poros o los tapona, aumentando la producción de radicales libres.
Así que decidieron crear una línea de productos que fuesen 100% libres de tóxicos, formulados con ingredientes naturales (llevan el sello ECOCERT) y détox, para ayudar a la piel a defenderse de los agentes externos y eliminar toxinas.
Hoy os hablo del Champú Refrescante de Pomelo y de mi experiencia con él. Destaco principalmente su composición, que conquista a cualquiera que, como yo, huye de las siliconas y sulfatos a la hora de elegir champú y otros productos de cuidado. No contiene parabenos, aceites minerales, siliconas, sulfatos, derivados del petróleo, PEG’s, ftalatos, colorantes ni conservantes. Sus ingredientes principales son:
- Aloe Vera, que actúa detoxificando, limpiando e hidratando, además de estimular al colágeno para el correcto crecimiento del cabello.
- Aceite de Argan, que aporta brillo, acondiciona e hidrata.
- Té Rooibos, antioxidante y capturador de radicales libres. Da brillo y suavidad, incrementa el crecimiento del pelo e inhibe su caída.
- Castaño de Indias, para evitar las irritaciones capilares, ya que estimula el riego sanguíneo.
- Pomelo, que actúa como antioxidante, desinfectante y estimulando el sistema inmune.
- Mentol natural, que refresca, calma y evita la irritación capilar.
El packaging es una de las características que más me sorprendió cuando recibí el producto, ya que se trata de un recipiente metálico a presión, por lo que podemos deducir que no vamos a ver bien lo que llevamos gastado de champú. Esto quizás sea un pequeño punto negativo en el packaging, pero entiendo que debe ser así para mantener el producto en óptimas condiciones al no contener conservantes.
El sistema de extracción es de pump:
Tenemos una cantidad de 250 mL y un precio de 14 €. Y, dadas sus características y al estar formulado con ingredientes naturales, su caducidad es de 3 meses una vez abierto. Por el momento, hasta donde sé, sólo se puede comprar en la web de Freshly Cosmetics. Os informo de que los gastos de envío son gratuitos a partir de 20 € decompra, cosa que es sencilla porque con dos productos que adquiramos (o incluso uno en algún caso) ya los tendríamos cubiertos. Además, tenemos un descuento del 15% en la primera compra al suscribiros.
Ahora bien, mi experiencia. Debo confesar que cuando leí las propiedades del champú lo miré con un poco de desconfianza… ¿champú refrescante, que puede utilizarse a diario? Ufff, eso de normal, en el caso de mi cabello, es sinónimo de pelo de león de la Metro-Goldwyn-Mayer una vez se seca. Os recuerdo que tengo el pelo muy seco de medios a puntas, con una tendencia descomunal al encrespamiento, largo hasta la cintura y con la raíz, afortunadamente, normal. Se me pasó un poco este miedo cuando lo usé por primera vez mientras me estaba lavando el pelo, pues quedó enmascarado mi temor por el aroma tan bueno del champú: el olor a pomelo es brutalmente adictivo.
No hace mucha espuma, por no decir que no hace prácticamente nada de espuma. Erróneamente, y aquí me incluyo, tendemos a pensar que si no hace espuma es que no es efectivo limpiando, y os confieso que lo pensé por unos segundos, porque no me daba la sensación de que estuviese lavándome el pelo como tocaba. Esta impresión se me pasó de golpe al enjuagar: el pelo se notaba limpio. Tan limpio que volví a desconfiar y pensar que luego iba a parecer que había metido los dedos en un enchufe: el pelo estaba tan limpio que crujía literalmente al enjuagarlo. Entre el “alucine” y el temor, procedí a aplicar mi acondicionador habitual. Nunca omito este paso por las características de mi pelo. Independientemente del champú que utilice, siempre termino con acondicionador y/o mascarilla, para darle suavidad, prevenir las puntas abiertas y ayudarme a desenredarlo.
La sorpresa vino cuando me sequé el pelo, que en los meses más fríos del año (de octubre/noviembre hasta mayo/junio) lo hago con secador sí o sí (eso sí, a temperatura lo más baja posible), por rapidez y porque me la juego mucho con los resfriados. Pues bien, cuando terminé de secarme el cabello, el resultado me dejó totalmente sorprendida porque, como os digo, no esperaba que mi pelo quedase “domado”, sino lo que suponía que me devolvería el espejo era la imagen de pelos de loca. Pero no, ahí estaba mi melena sin encrespar, con mucho volumen (porque de por sí tengo mucho volumen), con brillo y muy suave.
No os puedo hablar del tema crecimiento del cabello, ya que llevo usando este champú casi dos meses y en este tiempo no he notado efectos en este sentido. Lo que sí puedo corroborar es que me dura el pelo limpio los días que me suele durar (es decir, no me engrasa nada), que tiene más brillo y que me controla muy bien el encrespamiento. Quizá he notado que se cae un poco menos.
Si os laváis el pelo a diario, os encantará. Yo, por mis características, no lo necesito, pero en verano que suelo lavarlo con mucha más frecuencia debido a la playa y a la piscina, lo voy a agradecer bastante.
¿Sustituye al de Eva Cosmetics? No, para nada. Como os comenté al principio de la entrada, este champú tiene otras propiedades y características que no tiene el Bálsamo Lavante, y viceversa. Además, el Bálsamo Lavante lo utilizo una vez a la semana o cada diez días, como os comenté en su entrada, mientras que éste de Freshly Cosmetics es más de uso frecuente y habitual.
Espero que os haya gustado la entrada. Mil gracias por vuestras lecturas y comentarios,
Auxi