Fresno. Propiedades, beneficios y contraindicaciones

El fresno no es un árbol sino una familia de árboles compuesta por muchas especies. La más común en España es el Fraxinus angustifolia, o fresno de hojas angostas. Otra especie común en Europa que también se pueden encontrar en diferentes partes del mundo, como Chile, es el Fraxinus excelsior. 

Las hojas secas de estas variedades de fresno son utilizadas por sus propiedades medicinales y principios activos. En ocasiones también las ramas pequeñas y las semillas también son empleadas por sus propiedades.

El uso de las hojas y la corteza de fresno como medicina se utiliza en el viejo continente desde tiempos inmemoriales, y está presente en muchos antiguos libros de medicina natural o fitoterapia.

Propiedades del fresno

El fresno tiene propiedades astringentes, diuréticas, analgésicas, antiinflamatorias, cicatrizantes y laxantes. 

Es utilizado para tratar problemas digestivos, problemas relacionados con la mala circulación, para la retención de líquidos y mejorar la salud de las articulaciones.

Contiene flavonoides (rutósidos, quercitrósidos), además de polifenoles y heterósidos.

La forma más común de consumir esta planta es con infusión de hojas o de corteza de la planta, y como decíamos también de las ramas jóvenes del árbol y en menor medida las semillas. Y también se puede encontrar en tintura y otro tipo de extractos concentrados.

Beneficios del fresno para la salud

Entre los beneficios del fresno a nivel medicinal cabe destacar que tanto sus hojas como su corteza en infusión, o en su defecto en tintura u otro formato en que se pueda encontrar, esta planta destacan que es muy buena para la salud de los riñones ya que ayuda a eliminar los cálculos renales.

Además, el fresno es muy utilizado para combatir el estreñimiento ya que es un potente laxante. Se utiliza para tratar enfermedades como el reuma o la gota, y es un descongestionante natural muy bueno. Además ayuda a cuidar el hígado, el sistema circulatorio y hasta se usa para mejorar la salud de la piel.

Cómo hacer una infusión de hojas de fresno

Para hacer una infusión de fresno necesitaremos 4 hojas secas de este árbol por cada taza de agua caliente.

Hervimos el agua y apagamos, añadimos las hojas de fresno y dejamos reposar tapado durante 10 minutos. Se recomienda, debido a sus efectos laxantes, no consumir más de dos tazas al día, y espaciadas durante varias horas.

Cómo hacer una infusión de corteza de fresno

A diferencia de las hojas, la infusión de corteza de fresno se debe hervir. Por cada medio litro de agua (o dos tazas aprox.) vamos a utilizar 25 gramos de corteza de fresno.

La dejamos hervir a fuego lento durante 20 minutos y la colamos. No es necesario que la bebamos enseguida, pero sí en el mismo día.

Contraindicaciones del Fresno

El fresno no presenta grandes contraindicaciones ni efectos secundarios, más allá de los que citamos a continuación, aunque las mujeres lactantes o embarazadas lo deberían evitar.

Otra posible contraindicación es para las personas que padecen colon irritable, debido a su acción laxante. Además, por esto debe evitar consumirse más de 2 tazas al día, incluso las personas que no tengan este tipo de problemas, ya que puede provocar excesivas ganas de ir al baño.

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