Uno de los trayectos más largos que hicimos en tren fue Udaipur - Orchha, un viaje interminable de 16 horas, con 3 horas de retraso!!! Desde Udaipur dudamos si volver a Jodphur para hacer de extras para una película de Bollywood pero finalmente decidimos continuar nuestro viaje como teníamos previsto, ya que la asociación Friend's of Orchha nos estaba esperando y lo de la película no teníamos claro si saldría bien al final.
Hace tiempo buscando a ver que había por Orchha para alojarse dimos en internet con Friend's of Orchha. Se trataba de realizar un homestay con familias indias que vivían en chozas de barro y con muy poco recursos, y de esta manera aparte de poder interactuar con ellos, les ayudabas económicamente a seguir creciendo ya que ese dinero iba destinado al desarrollo de esas familias. El proyecto nos pareció muy interesante y como todas las experiencias que leímos eran tan positivas pensamos que era una buena oportunidad para ayudar a esta gente, y también una gran experiencia para nosotros. Para poder realizar este tipo de homestay es importante avisar antes ya que actualmente son solo 6 familias y es posible que si llegas sin avisar no tengas una familia que te acoja.
Cuando me puse en contacto unas semanas antes para ver cómo funcionaba y las posibilidades de quedarnos la ilusión era muy grande, aunque tenemos que reconocer que después de lo sucedido en Jaipur con el titiritero teníamos nuestras dudas al respecto si esto no sería una vez más una manera para que unos se enriquezcan más, y los pobres sigan siendo igual de pobres.
El primer problema que nos encontramos era cómo llegar hasta el poblado. El tren nos dejaba en Jhansi Juntion y para poder ir hasta Orchha es necesario coger un tuktuk o un taxi. Por precio a nosotros nos gusta más decantarnos por el tuktuk, pero eran unos 20 kms de un camino lleno de baches y carretera en muy mal estado, así que por recomendación de la asociación decidimos coger taxi. Los precios nos parecían bastante caros, un tuktuk eran 300 Rps y un taxi 600 Rps, pero el negocio lo tienen aquí bien montado ya que no hay muchas más opciones y regatear es complicado porque nadie se va a marcar el órdago de "me voy andando"... El transporte podías buscarlo tu mismo al llegar, o la misma asociación te lo ponía. Al estar un poco a las afueras de Orchha y para no tener problemas de encontrarlo al llegar aceptamos que ellos nos mandaran el taxi, pero después de viajar por India unas semanas y ver precios, pensamos que mejor lo negociaríamos nosotros a nuestra llegada, así que avisamos de que no era necesario.
A nuestra llegada pensamos en probar ese camino tortuoso como decían en tuktuk y si era tan malo como decían haríamos la vuelta en taxi. Para nuestra sorpresa a pesar de haber avisado y de contestarnos que no había ningún problema allí nos estaba esperando el taxista con precio fijado y sin poder hacer nada. Llamamos a Ashok quien llevaba Friend's of Orchha, y resulta que el había estado fuera, y que la que nos había contestado era su mujer y no le había dicho nada... Bueno, ya empezamos un poco moscas por la estacada del taxi que no queríamos pagar, pero como no queríamos empezar de mal rollo con la asociación pasamos por el aro. De todas formas no nos creíamos que su mujer no le hubiera dicho nada, aquí pueden ser pobres pero la historia de érase una vez un indio pegado a un móvil ya os la contaré...
Casa de la Familia Panchhal
Nuestra familia de acogida era la familia Panchhal : Kirán y Rambabú, y sus tres hijas, Rohini, Nidhi y la pequeña Kushi. Con ellos pasamos un par días, poco para poder llegar a interactuar bien, pero suficiente para ver como puede ser su rutina diaria y empezar a encariñarte. Al final estos lazos hacen difícil la marcha y más sabiendo las condiciones en las que viven.
Junto a Nidhi y Kushi
Los padres no hablaban inglés aunque entendían algunas palabras, pero a través de sus hijas nos podíamos ir comunicando, sobretodo, la más pequeña Kushi que era un bichejo que no paraba con nosotros de un lado para otro, quería enseñarnoslo todo y jugar con nosotros. Creo que fuimos un chute de energía renovada para ella, que se pasaba allí metida todo el día juntos a sus padres y hermanas que trabajaban todo el día. Ah! y como a todos los niños las nuevas tecnologías la privaban, un par de juegos que le enseñó Guillermo en el móvil y ya estaba todo el día pidiéndolo, pero con nosotros bien pegados a su lado para poder ir pasando niveles en el juego jajjajaja Bueno, y Nidhi de vez en cuando aprovechaba y se escapaba de sus tareas diarias para unirse a nosotros también.
El lugar donde viven son chozas de barro, bueno, están hechas para decirlo claro con la mierda que dejan secar de las vacas la cual mezclan con paja haciendo una especie de pasta. De hecho, el segundo día cuando estuvimos allí nos encontramos a Nidhi por la tarde acabando de reforzar la puerta y muro de entrada a la casa con esa pasta.
A pesar de las mínimas condiciones en las que viven, se nota que intentan mantenerlo todo lo mejor posible, preocupados porque todo este bien. No sé cuantas horas se pueden pasar barriendo o llevando las hojas y polvo que caían en el "patio" de la casa de un lado para otro. Aquí el concepto de barrer es muy relativo.
El día para ellos comienza muy temprano y todas las manos son bienvenidas, siempre hay cosas que hacer, y no paran prácticamente hasta que se quita el sol. A veces me daba pena porque las dos hijas mayores que tenían 15 y 18 años, me daba la sensación que trabajan tanto o más que la madre. De hecho a la más mayor, casi no la veíamos porque estaba metida en una mini choza que hacía la función de cocina a la que había que entrar agachado y andar casi en cuclillas, y allí se pasaba el día preparando cosas. En un mes, Rohini se casaba con un chico 10 años mayor que ella e impuesto por sus padres. Este tipo de matrimonios aunque se están intentando erradicar aún existen y más en estas zonas tan rurales y pobres. Rohini nos hablaba de ello algo nerviosa!!! como para no estarlo...
Suponemos que en cuanto Rohini abandone la casa, Nidhi pasará a ocupar su lugar y Kushi con 7 añitos se encargará a su vez de las tareas que hacía Nidhi. Unas niñas muy buenas, con muchas responsabilidades, en las que vimos que el colegio era algo más que secundario, a pesar de tener aparcadas allí sus mochilas y escaso material.
Rohini haciéndome un tatuaje de henna
Los papás tenían más o menos nuestra edad aunque aparentaban muchísimos más, supongo que es lo que hace el tipo de vida que llevan. La mamá Kirán se veía una persona dura, seria y reservada aunque tuvo algún momento en el que rompió ese caparazón, regalándonos alguna sonrisa y abriéndose un poco más hacia nosotros cuando Guillermo intento retratarla. Al principio miraba el dibujo con recelo y seria, pero acabó riéndose y posando para salir guapa.
La experiencia fue buena, porque se trata de compartir, ayudar y ver algo que no es lo típicamente turístico en los viajes. Quizás dos días es demasiado corto, ya que el primer día es complicado por ambas partes, sobretodo por la dificultad al comunicarse, y al siguiente cuando empiezas a coger más de confianza te tienes que ir.
Los pájaros que comían chapati y las sobras de arroz picante!
Lo que está claro que el hecho de que estas familias estén metidas en este tipo de programas les hace y obliga a intentar mejorar y vivir cada día un poquito mejor.
Nuestro alojamiento, para lo que era realmente, podría decirse que era un poco caro, ya que eran 800 Rps por una habitación básica y sin baño, pero hay que entender a lo que se va, no es un hotel ni 5 estrellas ni 3 estrellas, pero tampoco es el lugar ni la choza que ellos viven. La asociación con el dinero que recoge va invirtiendo en hacer esas pequeñas chozas aparte de las viviendas de ellos, que son en las que dormimos nosotros. Las intentan mantener lo más limpias posibles y con las mayores comodidades, al igual que el poner un baño ecológico fuera para que podamos hacer uso de él y ducharnos.
Sin embargo, estas familias en sus chozas duermen en el suelo con mantas, y se duchan y lavan con agua que traen del río, en inmensos jarrones que mantienen sobre sus cabezas, y que vierten en una especie de pozos construidos por ellos. Sin duda, para ellos donde estamos nosotros debe ser un verdadero lujo... ojalá con el dinero que se recoge de estas estancias también se mejoren esas condiciones en las que viven.
Zona donde hacían la colada y se lavaban
Ahora os contamos la parte dudosa o que no nos gusta tanto, la misma sensación de siempre...quién realmente se beneficia de todo esto? Supuestamente todo el dinero va destinado a las familias, pero esto no nos lo creemos del todo. Sin duda, se ve que las familias que poco a poco van entrando en estos programas se benefician y van mejorando sus condiciones, cosa que es muy positivo, pero nos resultó curioso ver que Ashok y su mujer que pertenecían al mismo poblado se estuvieran haciendo una super casa de dos pisos con ventanas. No quiero entrar en debate con esto porque quizás estemos siendo nosotros los equivocados pero que cada uno piense lo que quiera...
En nuestra habitación había un pequeño librito explicando como funcionaba todo, y en la que decía que si queríamos hacer una donación (dinero, ropa o medicinas) que no lo hiciéramos a las familias en las que nos quedábamos porque podían surgir luego rencillas entre ellas que mejor se lo diéramos a Ashok quien lo repartiría de la mejor manera que él considerara.
He de decir que nosostros fuimos muy desobedientes, porque la donación se la dimos directamente en mano a ellos antes de despedirnos. Fueron dos días en los que cogimos cariño a la familia Panchhal y queríamos de alguna manera ayudarles, asegurándonos de que nuestra donación les llegaba a ellos, con quien habíamos compartido esos días tan especiales en nuestro viaje.
Orchha es un pueblo muy tranquilo, situado junto al río Betwa, en el que muchos viajeros que hacen la ruta desde Rajastán o desde Agra hacia Varanasi deciden parar para relajarse un poco y descansar en este trayecto tan largo. Además cuenta con numerosos monumentos para ver, uno puede también ir al río a refrescarse o alquilar alguna bicicleta para explorar la zona.
Atención para aquellos viajeros que después de Orchha quieran hacer una última parada en Kahurajo antes de llegar a Varanasi, los trenes nocturnos desde Kahurajo a Varanasi son sólo 2 o 3 días por semana, así que vale la pena mirar bien cuántos días uno quiere quedarse en estos sitios sino quiere quedarse colgado en Orchha o Kahurajo o perder todo el día viajando. Este fue nuestro principal motivo para irnos antes ya que no queríamos quedarnos varios días en Kahurajo.
To be continued...
Precios orientativos desde Jhansi Juntion a Orchha:
- En taxi : 600 Rps- En tuktuk: 300 Rps. (A la vuelta hicimos el trayecto en tuktuk sin la asociación, y pagamos 250 Rps. Este dinero no va a las familias como el alojamiento, así que no hay razón para pagar más)
Artículos relacionados con este viaje :
1º Namaste India - Toma de contacto
2º Caótica Nueva Delhi
3º Amritsar y el Templo de Oro 4º Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias5º Las dos caras de Jaipur
6º Jodphur, la ciudad azul7º De cumpleaños en la ciudad romántica de Udaipur
8º Friends of Orchha : La Familia Panchhal