Fritos de calabacín y queso

Pocos alimentos hay tan versátiles como el calabacín. Protagonista de un sinfín de recetas es, a todas luces un gran aliado en la cocina, ya sea debido  a su delicado sabor o a su inconfundible textura. La receta que os propongo hoy combina estas cualidades antes mencionadas con el sabor acentuado del queso y un toque crujiente sorprendente.

Ingredientes:

- 1 calabacín mediano- 200 g de queso rallado - 2 huevos- 4 cucharadas de harina- medio vaso de leche- sal- aceite de oiva 

Preparación:

Lavamos el calbacín y eliminamos los extremos. Lo cortamos en dos trozos y lo rallamos con una mandolina; se trata de que queden tiras finas. Si no tenemos una mandolina no importa, simplemente lo cortamos por la mitad, hacemos lonchas finas y las cortamos en juliana. Ponemos las tiras de calabacín en un escurridor de verduras o en un colador y dejamos durante un rato para que suelte el agua.

En un bol ponemos la harina con las sal y vamos añadiendo poco a poco la leche mientras mezclamos con unas varillas para que no se formen grumos. Incorporamos los huevos, el queso rallado y el calabacín. Removemos hasta que quede todo integrado.En una sartén antiadherente con abundante aceite ponemos una cucharada de la mezcla y la aplastamos con la base de la misma cuchara para que tomen forma aplanada. Vamos echando más cucharadas hasta cubrir el fondo de la sartén. Repetiremos esta operación hasta que terminemos toda la masa. Cuando los fritos estén dorados les damos la vuelta para que se doren por el otro lado. Retiramos sobre un plato con papel de cocina que absorberá el aceite sobrante. Servimos rápidamente para comerlos calentitos.

Curiosidades:

A pesar de estar compuesto por un 95% de agua, el calabacín es un alimento muy recomendable porque contiene oligoelementos muy interesantes como el fósforo que ayuda al correcto funcionamiento del cerebro, el magnesio necesario para el sistema muscular, el potasio para la eliminación de toxinas,  o el calcio, que como todos sabemos, mantiene el equilibrio de los huesos. Posee vitamina A que protege la piel y vitamina C, cicatrizante de heridas y nos ayuda a luchar contra los resfriados. Ambas vitaminas, junto a l a vitamina E, el zinc y el selenio, presentes también en el calabacín, previenen contra el envejecimiento celular.El calabacín es apto para las dietas de adelgazamiento ya que no contiene apenas grasas ni carbohidratos pero posee fibra. Apenas aporta calorías, 100 gramos de calabacín tienen 14 kilocalorías. Eso sí, hablamos de calabacín sólo, hervido, a la plancha o cocido. 
Si te ha gustado esta entrada, te invito a suscribirte por correo electrónico para recibir todas las novedades del blog en tu bandeja de entrada.
---