Un estudio de universidades del País Vasco, Barcelona, Bristol y Southampton ha revelado que la cueva de Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria), fue un santuario y un lugar de visita durante el Paleolítico y que su arte rupestre se dilató en el tiempo, al menos, durante 22.000 años.
El estudio, que se publica este jueves en la edición en línea de la revista norteamericana Journal Archaeological,
demuestra que las primeras pinturas fueron realizadas por los primeros
Homo Sapiens que poblaron Europa hace 35.000 años, por lo que son más
antiguas de lo que se creía hasta ahora.
Según ha informado la
Universidad de Barcelona, el estudio acredita que el arte paleolítico de
Altamira se dilató en el tiempo, al menos, entre hace 35.000 y 15.200
años y documenta "el alto valor simbólico que la cueva tuvo para los
grupos paleolíticos y la reutilización e integración simbólica
progresiva de los motivos previamente existentes en cada una de las
nuevas fases de construcción del santuario".
Los investigadores,
químicos y arqueólogos liderados por el Grupo Consolidado de Alto
Rendimiento en Prehistoria de la Universidad del País Vasco, han
concluido que Altamira fue "un referente, un santuario, un lugar de
visita durante el Paleolítico".
Fuente: lavanguardia
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