La villa de Toledo, al oriente de Talavera, es una capital no menos importante por extensión que por el número de habitantes. Fuertemente asentada, está rodeada de buenas murallas y defendida por una ciudadela bien fortificada. Ha sido fundada en época muy remota por los amalecitas. Está situada sobre un cerro y hay pocas villas que se puedan comparar con ella por la solidez y la altura de los edificios, la belleza de los alrededores y la fertilidad de sus campos regados por el gran río llamado Tajo. Se ve allí un acueducto muy curioso compuesto de un solo arco, por debajo del cual las aguas corren a una gran violencia y hacen mover en la extremidad del acueducto, una máquina hidráulica que hace subir las aguas a 90 estadales de altura; llegadas a lo alto del acueducto siguen la misma dirección y penetran después en la ciudad
Mohamed al-Idrisi Descripción de España (siglo XIII)