Un agradable film policíaco con un reparto envidiable
Ambientado entre la década del ´40 y ´50, Gangster Squad posee ya de movida un póster de promoción
interesante, teniendo en cuenta las figuras que aparecen en él, siendo dicho
recurso el atractivo principal como para inclinarse a verlo.
Sean Penn es el “capomafia” de pocas pulgas que intenta apoderarse del negocio
ilegal de drogas, apuestas y prostitución en Los Ángeles. Su personaje es el de
un judío rabioso que no se anda con chiquitas (en la escena inicial ya
presenciamos un pase de factura que deriva en un asesinato brutal). Para
frenarlo, Nick Nolte le encomienda a Josh Brolin que reúna y equipe un
escuadrón dispuesto a desbancar y capturar al jefe mafioso.
Y en ese rejunte, resulta divertido ver las características de cada
uno de los participantes de este grupo, en donde siempre hay un líder (Brolin), un “cerebrito” desde lo
técnico-electrónico (Giovanni Ribisi),
un loco comprometido a la causa (Robert
Patrick) y uno que se involucra sentimentalmente con la mujer del villano (Ryan Gosling con Emma Stone). Y en estas encarnaciones, el director le encuentra el
lado dinámico a la narración con una buena dosis de humor y carisma cada vez
que participa quien supo ser el malo de turno de Terminator 2.
El guión y alguna cierta previsibilidad quizás sean los factores más
débiles de esta historia de gángsters, pero la acción y el ritmo que se le
imprime a la cinta contrarresta estos contrapuntos. A los mencionados aspectos
positivos, debemos sumarle la factura técnica: los planos y movimientos de
cámara por momentos resultan exquisitos, lo que enaltece el nivel de la
película.
Disparos, violencia, un reparto admirable y algo de comedia son los motivos
fundamentales por los cuales Fuerza
Antigángster termina convirtiéndose en un más que ameno entretenimiento
neo-noir.
LO MEJOR:la dinámica, las escenas de “power”, recursos del director e
interpretaciones.
LO PEOR: ausencia de giros inesperados. Quizás incluso podría
resumirse en algunos minutos menos.
PUNTAJE:7,1