Elementos de las fuerzas especiales estadounidenses sufrieron un duro revés este sábado, cuando tuvieron que retirarse de Somalia tras un intento fallido de capturar a un miembro del grupo islamista local Al Shabab, en una operación casi simultánea con otra llevada a cabo exitosamente en Libia contra un miembro de Al Qaeda, en un reflejo del fortalecimiento de la presencia del grupo terrorista en África.
De la primera operación, que comenzó la mañana del sábado en Somalia, el objetivo de los Navy Seal estadounidenses sigue siendo una incógnita, aunque todo apunta a que habría sido un miembro del grupo islámico somalí Al Shabab, llamado Ikrimah, más concretamente quien planeó el ataque al centro comercial Westgate, en Kenia, el pasado 21 de septiembre, y que cobró la vida de más de 65 personas. Se trataría actualmente del hombre más buscado de África.
El Equipo 6 de Navy Seals–que asesinó a Osama Bin Laden en mayo de 2011- llegó en lanchas al puerto de Baraawe, al sur de Mogadiscio, pero tuvo que pedir ayuda para retirarse en helicóptero, luego de encontrar resistencia de Al Shabab y enfrentarlos durante más de una hora. Fuentes estadounidenses aseguran que no hubo soldados muertos en la operación, en la que debían capturar vivo al sospechoso de ser uno de los principales líderes del grupo somalí.
CAPTURAN A MIEMBRO DE AL QAEDA PARA INTERROGACIÓN
La otra operación, que ya levantó protestas del gobierno libio, la llevaron a cabo en Trípoli elementos del Delta Force estadounidense, en la que lograron capturar a Nazih al Ragye, mejor conocido como Abu Anas al Libi. El sospechoso libio habría sido el autor intelectual de los atentados terroristas a las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, en 1998, donde murieron más de 250 personas, incluyendo 12 ciudadanos norteamericanos.
El hecho fue calificado positivamente por John Kerry, secretario de Estado del gobierno de Barack Obama, quien aseguró que nunca es demasiado tarde para hacer justicia a los doce estadounidenses que murieron en aquellos atentados. “(Al Qaeda) puede correr, pero no se puede esconder”, aseguró el político desde Indonesia, donde representa al Presidente norteamericano en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).
EL FANTASMA DE SOMALIA
Aunque la captura del miembro de Al Qaeda en Libia fue considerada un éxito y un golpe de Estados Unidos al grupo terrorista, la operación fallida en Somalia de la élite de las fuerzas especiales norteamericanas no sólo puede fortalecer al grupo armado local Al Shabab, sino que es un reflejo del poder e influencia que ha recobrado Al Qaeda en la región, además de revivir un viejo fantasma del ejército estadounidense: la famosa Batalla de Mogadiscio de 1993, mejor conocida por “La caída del Halcón Negro”, en la que Rangers y Delta Force estadounidenses intentaron una operación de captura similar a la de este fin de semana, pero dos helicópteros Black Hawk fueron derribados por la milicia somalí. Tras una operación de rescate con el apoyo de Naciones Unidas, las fuerzas especiales de Estados Unidos contabilizaron 18 muertos y 80 heridos entre sus filas.
Somalia también nos recuerda en años más recientes a las operaciones de piratas contra barcos occidentales, además de la captura de rehenes, que obligaron a países occidentales a intervenir militarmente para proteger a sus ciudadanos. Entre otros casos, en enero de este año, el francés Denis Allex fue hecho rehén por Al Shabab y después ejecutado, luego de un intento fallido de rescatarlo.
Con información de medios internacionales.