Una vivienda, donde se prescinde de barreras arquitectónicas y se ha dado un maravilloso uso del azul cielo y el blanco, ganando en amplitud y luminosidad.
El detalle está cuidado al máximo. Destacar especialmente la enorme capacidad de jugar con los colores, que actúan como elementos de ruptura en diferentes estancias... un naranja caldero para una de las paredes del salón, un suelo continuo verde oscuro en el dormitorio, o el negro destinado para el espacio más íntimo de uno de los baños.
Fotografías karhard® architektur + design
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