La Fundación Aladina fue creada en el año 2005 con el objetivo de ayudar a los niños y adolescentes con cáncer y a sus familias con la intención de ofrecerles apoyo integral, material, psicológico y emocional, iniciativa que surge de su creador Paco Arango que tras su experiencia personal a lo largo de 5 años de voluntario en el Hospital Niño Jesús decidió crear esta fundación con la siguiente premisa:
“La magia existe y los milagros también, pero como a veces tardan en llegar, la Fundación Aladina intentará mientras que ese tiempo de hospital pase de la mejor forma posible”
Fundación Aladina
Había oído hablar de esta fundación y la conocía, pero escuchar directamente a su fundador, al gran Paco Arango hablar de ello con esta pasión, con tanto sentimiento y con esa magia me emocionó enormemente y me dije que nada mejor que hablar de ella en este blog para hacerme “Embajadora” de la Fundación Aladina, porque como dijo Paco, para ser embajadora sólo hay que hablar de ella, darla a conocer, sabiendo que hacen para que todos podamos aportar nuestro granito de arena a este precioso proyecto que tan sólo pretende sacar sonrisas a los niños y adolescentes que están pasando duros momentos en el hospital por su enfermedad.
Como enfermera y cuidadora mi misión es no sólo atender las necesidades físicas de los pacientes sino también las psicológicas, las emociones, sobre todo en mi trabajo, algo que hago cada día, tratar con las emociones que necesitan muchas veces de más ayuda que lo físico. Escuchar la entrevista por la radio a este gran hombre me emocionó muchísimo porque sus palabras salían de su alma y entre otras muchas cosas de las que dijo fue que ” el paciente, los niños y adolescentes necesitan que cuiden de su alma, algo que muchas veces se deja de lado, cuando es lo más importante“.
Entre muchas de las campañas que esta fundación tiene en marcha ahora cuentan con la 5ª campaña Sonrisas Dulces en la que tan sólo con un “click” y ver el vídeo-spot del enlace das un donativo para que siempre tengan una sonrisa estos niños. Así que os invito a entrar en sonrisasdulces.com y colaborar con esta campaña y que por favor hagáis la máxima difusión de ella para que todo el mundo pueda aportar su granito de arena y de paso daremos a conocer esta fundación y su gran labor humanitaria que sin duda merece la máxima difusión posible.
La fundación Aladina nos necesita, como embajadores, como voluntarios y sobre todo al personal sanitario que cuidemos el alma de los pacientes y les mostremos una sonrisa, les hagamos sonreír, porque a veces una sonrisa cura más que muchos medicamentos y todos la necesitamos para seguir adelante y luchar contra la enfermedad. Desde hoy y más que nunca siempre habrá una sonrisa en mi cara para todo aquel que la necesite. Comparte y difunde, entre todos sumamos.
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