Fundamentalismo

El día menos pensado nos acordaremos de lo que es ir poco a poco renunciando a la libertad. De ir cediendo, pasito a pasito, los espacios de convivencia al fundamentalismo más aberrante.

“Lo vas a lamentar. Mira a un lado y a otro cuando vayas por la calle porque te vamos a reventar la cabeza”, dice uno de los anónimos que Bayona ha recibido tras la fatua de los integristas católicos. Aunque peor aún que estas amenazas es su postura, señor rector; la respuesta de su universidad, a la que exijo algo más de lo que espero de un grupo de ultras. En lugar de respaldar a la víctima, a Bayona, han decidido cerrar la exposición “porque no es posible garantizar la seguridad de la misma”. En su comunicado, donde no dedican ni una línea en apoyo de Bayona por las amenazas, también “lamentan” que “se hayan sentido heridos los sentimientos y convicciones de un elevado número de personas”.  Escolar

Todos los integristas religiosos son primos hermanos del fascismo.Y se comportan como tales.

Hoy amenazan a Fernando Bayona por una exposición que no les gusta, que trasgrede las estrechas neuronas con las que ven el mundo. Seguramente mañana su brazo armado judicial, ese pseudosindicato sin más afiliados que un franquista sin reciclar, pondrá alguna denuncia que algún juez continuista del movimiento , perdón, del Movimiento, aceptará para ir acongojando a quien se atreva a hablar de libertad. Luego se archivará, pero el daño ya se habrá hecho.

Ellos o Nosotros. No hay más. Estamos en guerra y perdemos por goleada. Lo único bueno es que el partido no ha terminado aún y que podemos seguir reclamando. Hoy a ese Rector de la Universidad de Granada que no ceda al chantaje ultra.

Porque mañana será cualquiera de nosotros el que sufra su acoso.