Revista Bares y Restaurantes
Este sitio ha aparecido por el blog en dos ocasiones, cuando se llamaba Bodegón La Palmera, destacando en ambos su buena comida, especialmente la sabrosa Ropa Vieja. Tiempo atrás pasamos por allí y vimos el cartel cambiado por ese llamativo fucsia con el nuevo nombre:
"Fusión". Aún estaba sin abrir, pero anunciaba una fusión de la cocina canaria y la asiática. "¡A ver que mezcla sale de aquí!", pensé yo. Hace poco pasamos de nuevo por allí y lo vimos abierto. Entramos a ver que tal estaba esa cocina fusión canario-asiática.
Pues no es cocina fusión en la acepción de fundir, o "unir en una sola cosa dos o más diferentes". Vamos, que si van no esperen encontrar un escaldón con wasabi o un sashimi de atún en adobo con papas arrugadas, pongamos por ejemplo. Aquí el significado de fusión parece más el de "unión de intereses, ideas o partidos". Para entendernos, se conserva la esencia y la carta de La Palmera, que aún mantiene al frente a sus propietarios, y se le ha unido personal asiático, aportando a ésta el toque oriental, con platos de la gastronomía de China, Japón y Tailandia. En definitiva, para el cliente se abre el abanico de posibilidades de elegir plato en un mismo sitio.
Las instalaciones apenas han sufrido cambios, si acaso darle ese toque oriental con motivos y figuras típicas del continente asiático. Fuimos de noche, y sigue estando precioso el entorno, con la bonita iluminación, esos diferentes ambientes, el comedor interior, la terraza al aire libre o la terraza cubierta y acristalada, con esas vistas sobre la zona baja de La Orotava y el Puerto de la Cruz, que ya entrada la noche se convertía en puntos de luz, que hacían relucir incluso el paisaje de la autopista cercana. El sitio ya es bonito de día, pero de noche es ideal para disfrutar de una buena velada, y de una buena comida.
Y aquí se hace buena comida. La parte canaria y venezolana ya la probé en algunas ocasiones y la comenté aquí. Si se mantiene igual, que lo supongo estando al frente el mismo equipo, una vez más la recomiendo. Así que ésta vez vamos a hablar de su nueva faceta de cocina oriental, a la que, salvo a la china, no soy nada asiduo. No recuerdo los platos, y como no llevaba cámara, al ser de noche y con el móvil las fotos quedaron de pena: las cartas ni se ven, algunas de las fotos del local las tuve que tomar de su facebook, y los platos quedaron como quedaron, pero les dará una idea de la presentación. Pero supongo que será la típica carta de restaurantes asiáticos.
Nosotros probamos unos mini panes chinos, que siempre me gustan. Pedimos cosas que no habíamos probado antes, como la tempura de verduras y gambas con salsa de soja, que sinceramente estaba muy rica, y bien hecha. Lo que estuvo espectacular fué el Pato Pekín. Crujiente por fuera, y tierno y sabroso por dentro. Es un plato grande y contundente, para tres o cuatro personas. Lo sirven laminado, y acompañado de tortitas, a modo de fajitas, verduras y salsa para rellenarlas, y el conjunto de sabores es excelente. Con eso nos quedamos a gusto, y para probar un postre, pedimos el helado frito. A mi, que quieren que les diga. Será que no me vuelven locos los postres, y no es que estuviera mal preparado, pero no me pareció bueno, ni el sabor ni la textura. Pero para gustos... . Para beber, pedimos un refresco y tres cervezas japonesas. La cerveza, buenísima (cara, pero buenísima). Terminamos con tres cafés. Comimos muy bien, y aunque no se puede considerar barato (tampoco lo era antes La Palmera), teniendo en cuenta el tipo de comida y bebida, y que yo creo que es suficiente para compartir entre 3-4 personas, los poco más de 40 euros que pagamos no están del todo mal.
Dirección: El Ramal, s/n. LA OROTAVATeléfono: 922-334 624
Coordenadas:Latitud: 28.400373542901537 (28º 24' 1.34" N)Longitud: -16.519815236354134 (16º 31' 11.33" W)