En un partido del ascenso de Brasil, un técnico fue expulsado y le pidió a la policía que lo retirara esposado del campo de juego.
El protagonista de la insólita escena fue Walter Knário, DT de Cambé, que empató sin goles frente al PSTC en un encuentro de la tercera división del Campeonato Paranaense.
El árbitro Nilson Martins lo expulsó durante el primer tiempo por sus constantes protestas. El técnico se negó a abandonar el campo de juego y, ante la presencia de efectivos de la Policía Militar, se arrodilló y pidió ser esposado en señal de protesta.
Convencido de su inocencia, Knário emuló la súplica de un tango argentino: “Arrésteme, sargento y póngame cadenas. Si soy un delincuente, que me perdone Dios.