Por Juan Cuccarese / @jcucca
Por la tercera fecha del Torneo Apertura 2011, Boca visitaba a Newell’s en el Coloso del Parque en busca de la punta del torneo, ya que Vélez y Lanús lideraban el torneo con 7 puntos cada uno.
En el Xeneize, Chavez tenía su oportunidad de arrancar entre los 11 titulares debido a la lesión del Burrito Rivero; movida que a Falcioni le salió excelente: el Pochi fue una de las figuras del Xeneize en la tarde noche rosarina.
El partido mostró un ida y vuelta constante, con un ligero dominio de Boca en la primera mitad y de Newell’s en el segundo tiempo; pero sin muchas diferencias entre los dos equipos. El Xeneize aprovechaba mucho a Chávez, que se mostraba como un conductor más junto a Riquelme y que abría más el juego hacia la derecha (Rivero juega más como carrilero), abriendo cancha para Boca. Newell’s, por su parte, arrancó aprovechando los errores que tenía el equipo de Falcioni en el medio y así construía sus ataques; con Vangioni conduciendo en sociedad con Bernardi, y un Figueroa que cortaba el juego en media cancha.
La primera “riesgosa” del partido llegaría a los 19 minutos, con un disparo desde afuera de Viatri que Peratta rechazaría con un vuelo increíble.
El partido tenía mucho juego pero pocas chances, y Newell’s intentaba llegar constantemente a través de los desequilibrios de Díaz, quien rompía constantemente el esquema defensivo planteado por Falcioni.
A los 29 minutos llegaría una decisión que cambiaría el partido: Favale anuló mal un gol de Cvitanich, por una supuesta “falta” (al saltar a recibir la pelota) que nunca existió.
Nueve minutos después, Figueroa perdía una chance increíble frente a Orión: tras una serie de errores defensivos de Boca, quedaría mano a mano con el arquero pero el disparo se estrellaría contra la pierna del uno Xeneize. Dos minutos después, Boca se salvaría nuevamente de la mano de Orión, quien despejó correctamente un buen remate de Sperdutti.
Así finalizaba el primer tiempo, muy parejo y disputado, con un 0 a 0 que reflejaba exactamente lo sucedido en el encuentro.
Apenas arrancado el segundo tiempo, cuando habían transcurrido solo 2 minutos, Viatri tendría una chance increíble: cabeceaba solo tras una mala salida de Peratta pero llegaría Pellerano para despejarla en la línea y salvar a Newell’s. Solo 30 segundos después, Peratta rechazaría un muy buen disparo de Chávez desde afuera del área.
El partido seguía en tablas, lo cual desilusionaba un poco ya que el constante ida y vuelta parecía merecer mayor emoción. A los 8 minutos, Noir era quien se perdería una chance increíble luego de tirar un globito frente a un defensor Xeneize, y no picarla a tiempo ante la salida de Orión.
Ambas lineas de ataque comenzaban a emplear nuevos recursos, ya que la pelota no llegaba al área. Sperdutti y Viatri se retrasaban un poco para recibir pelotas y poder crear nuevas ocasiones.
Recién a los 40 del segundo tiempo llegaría una nueva chance, de la mano de Sperdutti: Tiro libre para Newell’s desde el vértice del área, y el delantero engaño a todos pateando al arco. La pelota se marchó apenas al lado del primer palo, y Boca se salvó.
Un minuto después, llegaría la jugada más importante del partido: Viatri mete un pase milimétrico para Mouche, quien recibe y cruza el disparo para poner el 1 a 0 que sentenciaría el partido, a los 41 del segundo tiempo.
Finalmente, Boca volvió a conseguir los tres puntos. De a poco, y paso a paso, van mostrando una mayor regularidad, tan deseada por todo el mundo Boca. Román jugó un buen partido, abrió la cancha y distribuyó correctamente las pelotas; asociándose con el Pochi para simular un doble enganche que dio resultado. Mouche convirtió para salvar al Xeneize, que sufrió en varias oportunidades de la mano de Díaz, la figura del partido.