El insoportable culebrón del más cutre estilo venezolano del llamado caso Neymar y la dimisión de Sandro Rosell como Presidente del FCB ha resultado ser una demostración contundente de la realidad del futbol de hoy, de la profunda estupidez de muchos culés, y de un país España que si hubiesen razones para calificarlo como república bananera querría decir que ha mejorado mucho.
El futbol de hoy día es un reflejo de lo que son estos primeros años del siglo XXI, libertad absoluta, sin normas, y si las hay no se cumplen, audiencias estúpidas y maleables, medios de comunicación manipuladores, corrupción rampante, etc. La verdad es que cada día veo menos futbol, porque es un deporte cada vez más aburrido, y si no haced la prueba que ya he hecho varias veces: ved uno de los partidos de juveniles que en ocasiones dan por televisión y volveréis a ver futbol de verdad en vez de una partida de ajedrez en pantalón corto en que al menos uno de los jugadores, sino los dos, es poco imaginativo pero pone en práctica todas las estrategias defensivas que se han inventado hasta hoy.
Tal como ocurre en la sociedad, en el futbol hace tiempo que hemos perdido la sensibilidad para escandalizarnos, y en consecuencia no actuamos para que los que lo corrompen todo sean expulsados de sus puestos de privilegio. Solo se ha de mencionar al Presidente de la FIFA para ver claro lo que acabo de decir, un señor que en Oxford se toma una copa de más y es capaz de ponerse a hacer el payaso en una sala llena de estudiantes. En Catalunya hay un caso paradigmático del tipo de personaje que abunda en el futbol de hoy, José Mª Minguella, uno de los muchos agentes que han hecho del futbol un negocio sucio, que hoy día, ya retirado, es un comentarista deportivo de mucho prestigio, encumbrado por sus amigos en TV3, pero que entre otras cosas basa su prestigio en la falta de memoria y de sensibilidad por la corrupción. A mediados de los 90 fue condenado por estafa a un año de cárcel, que no cumplió, y a pagar un montón de millones de indemnización a Iberia porque durante una larga temporada efectuó muchos viajes en primera con billete modificado por el que pagaba en realidad tarifa infantil, y por la misma época organizó un partido en el Camp Nou a favor de UNICEF y los niños de Bosnia en que después que gracias a una campaña de sus amigos de TV3 se llenó el estadio hasta la bandera tuvo la desfachatez de declarar que desafortunadamente no se había producido superávit suficiente para aportar ni un céntimo a UNICEF por encima del mínimo que les habían garantizado, sin que por supuesto se llevase a cabo investigación alguna. Mi mujer y yo fuimos al partido, y todavía hoy me siento estafado.
Gracias a mi actividad profesional sé que la mayoría de las organizaciones internacionales son extremadamente corruptas, pero parece que la FIFA es una de las que se llevan la palma.
He titulado esta nota Futbol Club Batacazos porque son las mismas siglas que Futbol Club Barcelona y según manda la tradición, en casi todas las épocas de la historia del Barça ha habido dos bandos enfrentados a batacazos.
Estos enfrentamientos siempre me han parecido una demostración de enorme estupidez pública porque creo que la mejor actitud es la del slogan del Betis, que ya ni ellos practican: “Viva er Beti’ manque pierda”. Pero esta vez los batacazos se han salido de madre.
En el Barça hay por desgracia demasiados culés que diariamente demuestran que son sumamente burros, y uno de ellos, un tal Jordi Cases, presentó la querella contra Sandro Rosell. No sé si el tipo actúa solo o es un torpedo lanzado por un tercero, aunque mi impresión es que se trata de lo segundo, porque el resultado de la acción de un solo socio no puede ser más absurdo y kafkiano. De entrada el personaje está organizando montajes absurdos contra Rosell prácticamente desde que este ganó las elecciones, como si alguna fuerza extraterrestre lo hubiese activado de golpe, hasta cometer la burrada esperpéntica de presentar una demanda por haber traído al Barça al jugador que todo el mundo quería, desde el Madrid a la Premier, por un precio relativamente razonable e incluso sensiblemente más bajo que otras ofertas, basando su burrada de demanda en que no estaban claros los números, cuando precisamente por la descripción del negocio del futbol que he hecho antes, prácticamente ya no hay traspasos trasparentes, porque el elevado número de intermediarios y de conceptos distintos que intervienen en condiciones variables en la transacción provocan que si se pidiese a cuatro expertos determinar el importe exacto de cualquier traspaso habrían al menos seis opiniones.
Al final resulta que después de que tanto el tipejo como su picapleitos han declarado cientos de veces en las últimas semanas que su intención era solo conocer la verdad de lo invertido en el fichaje, ahora que gracias a la demanda tienen copia de todos los contratos y conocen todo el detalle de la operación, resulta que con Rosell dimitido primero pretenden hacer extensiva la demanda al nuevo Presidente del Barça, Bartomeu, y después declaran que van a retirar la demanda, con lo que queda muy claro que su intención no está clara y en cualquier caso no se limita a conocer el detalle de la transacción. Mi impresión personal es que logrado el objetivo básico con la dimisión de Rosell ya no reciben instrucciones y ni él ni su picapleitos saben qué hacer.
Teniendo en cuenta las vicisitudes de su mandato, enfermedades, cambios forzados de entrenador y el ataque constante de que ha sido objeto, creo que Rosell, aunque ha cometido errores, ha sido un buen Presidente que no debía haber dimitido, pero es muy fácil decirlo desde fuera. Parece ser que aparte burros entre los culés también hay locos de atar y mal nacidos, porque sea empujados por el lanzatorpedos o por iniciativa propia han amenazado a la familia de Rosell de forma muy agresiva hasta el extremo que han presentado 9 denuncias e incluso a finales de diciembre uno de los mal nacidos efectuó 5 disparos contra la puerta de entrada del edificio donde vive Rosell, y me imagino que las presiones familiares para su dimisión deben haber sido insoportables.
Lo que sí ha quedado claro con este suceso es la muy distinta actitud tanto de las juntas como del entorno de Madrid y Barça. Mientras ni el Barça ni su entorno han echado leña al fuego cuando equipos de la Premier se han quejado oficialmente de los métodos de fichaje del Madrid, o la U.E. ha querido investigar la operación de la esquina del Bernabéu o la financiación Bankiaria del club, la caverna mediática deportiva, la central lechera según Guardiola, se ha inventado todo tipo de montajes contra el Barça, acusaciones de dopaje incluidas, ha trucado fotos y videos, ha montado tremendas campañas primero contra Busquets y ahora contra Neymar acusándolos de teatreros, y en el caso Neymar no han echado leña sino gasolina de máximo octanaje al fuego.
No voy a detallar las razones por las que creo que si España pudiese considerarse república bananera se trataría de una sustancial mejora en relación con la situación actual porque ya lo he explicado muchas veces, ni voy a detallar los ejemplos que se han dado en el caso Neymar demostrativos de que tenemos un vertedero de basuras por sistema judicial porque están muy claros, fiscales actuando fuera de sus funciones, jueces que rectifican porque les da la gana, etc., pero voy a exponer un asunto del que nadie habla pero que en mi opinión es de extrema gravedad. El periódico El Mundo se hizo con la documentación del caso y publicó unos datos manipulados que arrojaban un saldo total de 92 millones como coste de la contratación de Neymar, pero que recibió cumplida respuesta por parte de los periódicos deportivos azulgranas cuando aplicaron los mismos criterios al fichaje de Bale con el resultado de 265 millones. Lo gravísimo es que no es la primera vez, ni la segunda, ni la veinteava, que El Mundo publica información depositada como confidencial o sujeta a secreto del sumario en la Audiencia Nacional o cualquier Alto Tribunal, o correspondiente a investigaciones no concluidas del Ministerio de Interior, que para agravarlo encima El Mundo publica la información casi siempre después de tergiversar y modificar su contenido. Da toda la impresión que alguien de El Mundo se pasea de vez en cuando por Audiencias Nacionales, Altos Tribunales y el Ministerio de Interior y se lleva copias de lo que le da la gana, sea o no confidencial o sujeto a algún tipo de secreto procesal o administrativo. A pesar de este típico cachondeo hispánico no he oído o leído que nadie haya denunciado tal demostración de absoluto caos legal.
Hace poco leí un libro sobre un escándalo de extrema corrupción en un banco de República Dominicana y lo que en él se explicaba era realmente impresionante y demostrativo de ignorancia de lo que es la más mínima seriedad, pero según describe el libro, cuando en República Dominicana era notorio que se habían producido inmensas irregularidades, al menos se denunciaban y había un cierto escándalo, a lo que puedo añadir que finalmente no todos, pero algunos de los funcionarios y banqueros chorizos acabaron en la cárcel con largas condenas. En España ya no ocurre ni eso, irregularidades como la información judicial confidencial que invariablemente acaba en manos de El Mundo pasan totalmente desapercibidas y no preocupan a nadie, o banqueros como Blesa y una larga lista de otros banqueros y funcionarios están en su casa tan tranquilos. Ya somos menos serios que una república bananera.