Los compromisos de los multitudinarios Nacional y Peñarol siempre representan un sazón especial para el fútbol uruguayo. Danubio-Defensor y Cerrito-Rentistas, otros dos clásicos representativos del Uruguay, también garantizaban una entrega segura de color a la undécima fecha del Clausura 2012. Sin embargo, dichas citas se vieron opacadas por la violencia. El aspecto futbolístico abandonó nuevamente la escena principal y el escándalo se hizo presente en el duelo que Cerro Largo derrotó a Cerro.
El estadio Ubilla fue testigo de una tarde negra.
El modesto estadio “Arquitecto Antonio Ubilla”, ubicado en la ciudad de Melo y donde Cerro Largo juega sus partidos como local, fue el sitio donde el desorden interpuso sobre la caprichosa bola de cuero. El encuentro finalizó con triunfo del cuadro local, que venció gracias a un tanto de su artillero Rino Lucas. No obstante, una vez culminados los 90 minutos, el arquero de Cerro Mathías Rolero increpó inmediatamente al goleador del cotejo.
“Lucas me escupió y provocó. Admito que no reaccioné bien y asumo la responsabilidad: no estuve bien, estoy arrepentido de lo que hice”, comentó el portero. Por otro lado, el ariete arachán aseveró que el principal responsable fue Rolero: “Nunca lo salivé, ni provoqué. Cuando a mi me mostraron la tarjeta amarilla en el medio de la cancha el golero de Cerro se acercó a insultarme, basta con mirar las imágenes”.
Los incidentes luego de la victoria de Cerro Largo
La escaramuza, que comenzó con el guardameta y el delantero y dejó un saldo de varios heridos, se extendió hacia el resto de los jugadores. Posteriormente, los mismos fueron arrestados por la policía local y liberados. En otro orden, y con el objetivo de aclarar aún más la situación, las autoridades del Departamento de Cerro Largo evaluarán los testimonios fílmicos del incidente.
“Es una mancha negra para el fútbol. Aquí en Melo no existen hechos de violencia. No hay que marcar a la institución, hay que tomar una medida contra el golero y la justicia deberá ser dura con este señor. Pudo haber terminado en una tragedia”, remarcó Ernesto Dehl, presidente de Cerro Largo.
En este momento, ambos clubes atraviesan realidades deportivas diferentes. El joven Cerro Largo (fundado hace una década) vive una situación promisoria y posee el objetivo concreto de clasificar a la Copa Sudamericana 2012. A su vez, la permanencia de Cerro en Primera División no se encuentra comprometida pero su andar en el campeonato es desalentador: perdió a su entrenador pocos días atrás y figura en el 12° escalón con tan sólo nueve puntos en su haber, a cinco de distancia de los colistas, Rentistas y Fénix.
La violencia se hace presente en la orilla oriental del Río de La Plata. Ante situaciones similares, aquellos que manejen las riendas de los clubes deberán replantear situaciones similares para evitar siniestros futuros. La autocrítica y serenidad por parte de los jugadores es de carácter obligatorio para sanear a este hermoso deporte de la vorágine. Sólo se debe dar el primer paso.
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