Fútbol uruguayo: el irregular andar de Peñarol

Tras el empate frente al modesto Fénix (2-2, en el Estadio Centenario), la incomodidad invadió nuevamente el cuerpo de un gigante del fútbol uruguayo, que en el torneo Clausura 2012 marcha en un inusual séptimo puesto. Gran parte del pueblo Manya no comprende las razones que llevaron al equipo de Jorge Da Silva a transitar por un sendero repleto de altibajos, tanto en el aspecto futbolístico como estadístico.

LAMENTO. El Carbonero empató frente al humilde Fénix.

Ante el conjunto Albivioleta, el subcampeón vigente de América evidenció falencias llamativas y poca claridad en cuanto a la generación de juego. El mediocampo no disfrutó de la fluidez esperada y la línea ofensiva careció de peso. Ante este panorama, el cuadro rival aprovechó la situación, inquietó al Carbonero y empató el resultado en dos ocasiones.

De la mano del desequilibrio Rodrigo Mora, Marcelo Zalayeta y Jorge Zambrana -estos últimos ingresaron desde el banco de suplentes-, Peñarol buscó hacerse del dominio absoluto del encuentro. Y, por momentos, logró ese objetivo. Sin embargo, los hombres de Rosario Martínez no perdonaron los errores defensivos y, a través de un golazo de Mauro Guevgeozián y otro de Ignacio Pallas, rescataron una paridad valiosa.

Eliminado rápidamente de la Copa Libertadores, la institución aurinegra contó con tres directores técnicos en el año calendario: Gregorio Pérez, el interino Jorge Gonçalvez y Da Silva, quienes manejaron los hilos del plantel profesional con resultados dispares. Asimismo, desde el arribo del ex técnico de Banfield y Godoy Cruz, el cuadro mirasol cosechó dos victorias, dos empates y una derrota.

Nacional, otro monstruo del fútbol charrúa, atraviesa una realidad diametralmente opuesta en el ámbito doméstico, ya que también se despidió de manera anticipada de la máxima competencia continental de clubes. La escuadra orientada por Marcelo Gallardo, y guiada dentro de la cancha por el eterno Chino Álvaro Recoba y Richard Porta, ha encontrado un rendimiento aceitado y figura en el tercer lugar del campeonato, con 19 puntos.

CANGURO. Richard Porta anotó ocho goles en los últimos tres partidos.

En otro orden, Peñarol aún adeuda dos compromisos del certamen. En el caso de vencer, seguramente escalará varios lugares en la clasificación, con el fin de mantener el sueño de conquistar el título. Además, garantizar la tranquilidad en la tabla anual, la cual determina que elencos clasificarán a la próxima Copa Sudamericana, también se erige en una meta interesante.

Más allá de su irregularidad, descartar de la lucha por la competencia a un club como Peñarol, cuya estirpe y trayectoria resultan indiscutibles, sería un absurdo. La autocrítica expresada por Da Silva luego del último duelo ha sido fundamental para arrojar luz sobre el presente del conjunto. Dichas palabras pueden significar el punto de partida para la constancia definitiva y la alegría de la mayoría de sus seguidores.