La primera noticia que tuve sobre la existencia de esta banda me llegó cuando uno de sus temas apareció elegido por Jenesaispop como el segundo mejor de 2014. Meses después empezó a sonar con fuerza, no sólo un tema en concreto, si no el álbum del que vamos a hablar ahora. Fue entonces cuando les presté la atención necesaria y su música logró engancharme desde la primera escucha. Busqué información sobre el grupo y me topé en youtube con su celebre actuación en el show de David Letterman, vídeo que dejó huella en internet de forma viral por los extraños movimientos corporales del cantante de la banda. He llegado a leer que esa forma de bailar del vocalista les dio la oportunidad de darse a conocer a nivel internacional y, teniendo en cuenta lo que diariamente triunfa en internet, me parece totalmente plausible. Sin embargo, los exagerados golpes en el pecho, los alaridos guturales o el baile del gato con un calcetín en la cabeza no pueden distraernos de la grandeza de la música que hacen estos chicos.
No ha sido hasta el cuarto álbum cuando Future Islands ha obtenido fama mundial. Si esa actuación, que dejaremos al final de esta entrada, hizo prender la mecha, es innegable que el álbum Singles hace honor a su nombre. Cada canción es un microuniverso repleto de buenas ideas capaz de tocar las teclas más recónditas del corazón del oyente. Hablamos de un álbum pop publicado en 2014 pero que nos remite sin remedio a principios de los ochenta por el extraordinario protagonismo de un instrumento tan olvidado como el sintetizador de la vieja escuela. Singles parece más una obra maestra olvidada de hace treinta años que un trabajo de la segunda década del siglo XXI.
Seasons (Waiting On You) tiene las cualidades necesarias para rivalizar con Everybody Wants To Rule de World de Tears For Fears como clásico de culto si hubiera sido publicada en el momento adecuado. Quizá en esta época de sobreinformación pueda pasar desapercibida por completo, pero estoy seguro de que en 1985 habría sido un clásico instantáneo. Es sin lugar a dudas la punta de lanza perfecta para este álbum, una canción emocionante que mantiene el pulso de forma impecable hasta la explosión con su memorable estribillo. Spirit es la segunda en discordia que, después de un comienzo recitado, mantiene la estela de su predecesora. Me gustaría destacar también A Song For Our Grandfathers, un medio tiempo cuyas referencias inmediatas se adivinan en el Peter Gabriel más calmado de los ochenta. Mercy Street o varios temas de Us dejan su impronta en una de las canciones más contenidas del álbum. Para terminar, me gustaría mencionar las emocionantes subidas y bajadas de Like The Moon o el broche de oro que supone decir adiós con A Dream Of You And Me, un tema que me recuerda en cierta medida al China Girl de David Bowie por esos sonidos tan orientales.Las referencias están claras. Hemos tenido que remitirnos a lo mejor de Tear For Fears, al Peter Gabriel de So o al David Bowie de Let's Dance para poder explicar la grandeza de este álbum. Si estas referencias son de tu agrado, Singles es tu álbum.