Lunes 9 de Mayo de 2016
NGC 1365 es una de las más conocidas y estudiadas galaxias espirales barradas y es apodada a veces como la "Gran Galaxia Espiral Barrada" por su notable forma perfecta, con la barra estelar central recta y dos brazos espirales exteriores muy destacados. Más cerca del centro hay, además, una segunda estructura espiral y toda la galaxia está envuelta en delicados trazos de polvo. Esta galaxia es un excelente laboratorio para que los astrónomos estudien cómo se forman y se desarrollan las galaxias espirales barradas. Las nuevas imágenes infrarrojas de HAWK-I están menos afectadas por el polvo que oscurece partes de la galaxia, como ocurre con las imágenes en luz visible, y revelan muy claramente el resplandor proveniente de un vasto número de estrellas tanto en la barra central como en los brazos espirales. Esta información fue obtenida para ayudar a los astrónomos a comprender el complejo flujo de material hacia el interior de la galaxia y cómo éste afecta a las reservas de gas desde donde se pueden formar nuevas galaxias. La enorme barra perturba la forma del campo gravitacional de la galaxia y esto afecta a zonas donde el gas se comprime y desencadena la formación estelar.
Muchos cúmulos de enormes estrellas jóvenes perfilan el brazo principal conteniendo cada uno, cientos de miles de estrellas jóvenes y brillantes que tienen menos de diez millones de años de edad. La galaxia es muy remota como para que se puedan observar estrellas individuales, en esta imagen, la mayoría de las diminutas manchas visibles en esta fotografía son realmente cúmulos de estrellas. En toda la galaxia se están formando estrellas a un ritmo de unas tres veces la masa de nuestro Sol cada año. Mientras que la barra de la galaxia consiste principalmente en estrellas antiguas que ya han pasado su plenitud, muchas estrellas nuevas nacen en “maternidades estelares” de gas y polvo en la espiral interior cercana al núcleo, tal como muestra Universo Mágico en la segunda imagen. La barra también canaliza gas y polvo gravitacionalmente hacia el centro mismo de la galaxia, donde los astrónomos han descubierto evidencias de la presencia de un agujero negro súper masivo, muy bien escondido entre un gran número de nuevas estrellas intensamente brillantes.
NGC 1365, incluyendo sus dos enormes brazos espirales exteriores, tiene un tamaño de 200.000 años luz. A las diferentes partes de la galaxia les toma distintos tiempos realizar una rotación completa alrededor del centro. Las partes exteriores de la barra completan un circuito en unos 350 millones de años. NGC 1365 y las otras galaxias de su tipo han adquirido más notoriedad en los años recientes con las nuevas observaciones que indican que la Vía Láctea puede ser también una galaxia espiral barrada. Tales galaxias son bastante comunes: dos tercios de las galaxias espirales son barradas de acuerdo a estimaciones recientes, y estudiar otras puede ayudar a los astrónomos a comprender nuestro propio hogar galáctico.
Fotografía OriginalCrédito: ESO / P. Grosbøl