Revista Cultura y Ocio
‘Así pasen cinco siglos, un galeón’
Jesus Garcia Calero
(...)Será difícil que la historia de aquellos buques desgraciados pueda ser contada, una vez desguazada en piezas si lo expoliaron los cazatesoros. Duele pensar lo que los científicos habrían extraído de aquellas ciudades flotantes en las que quedaron atrapadas las evidencias sobre cómo funcionaba la sociedad mestiza, en ajuares y aparejos; en comercios, contrabandos; en el marco de migraciones, de creencias y de una revolución tecnológica poco valorada aunque imprescindible para mejorar las flotas en competencia feroz durante siglos. Escribir la historia asociada a un galeón, la que contarán algún día sus restos -si no perdemos el rumbo a la esperanza-, en un proyecto conjunto entre España y otros países de América demarcaría un ámbito de progreso, innovación y cooperación científica internacional y espantaría muchos demonios, muchos prejuicios que interfieren tanto acá como allá con todo lo bueno que compartimos con las repúblicas hermanas.
Fuente:Pixabay.Licencia CC0
Nuestra falta de lucidez -negligencia digna de estudio- se agrava con una ausencia de estrategia incomprensible para un país que valora el patrimonio. En lugar de involucrar a las universidades, alentar proyectos y firmar convenios iberoamericanos, dimos permisos a Odyssey Marine Exploration (y otras empresas del sector) en un juego peligroso que acabó en célebres expolios que hoy salen en un cómic y tendrán incluso una serie triunfal. Preferiría que los gobiernos del PP y del PSOE no hubieran tratado con Odyssey y ahorrarme el tardío triunfo judicial sobre los cazatesoros, que celebro sin ambages. Pero comprendan que preferiría estar aplaudiendo a nuestros científicos mientras rescatan el verdadero tesoro, la formidable historia de un galeón bien excavado, que la lucha de esforzados funcionarios para enmendar el terrible error que algunos de ellos consintieron y por el que nadie aún les ha pedido explicaciones(...).
Fuente: ABCMas Informacion
———————La convención de la UNESCO de 2001 sobre patrimonio cultural submarino incluye reglas que ayudan a llevar prácticas adecuadas para las excavaciones submarinas y guías que estipulan cuáles deben ser los certificados de las personas que participan en la conservación y manejo del sitio.Pero quizás el problema estribe no en impugnar la propiedad del tesoro sino en involucrarnos en su descubrimiento y extracción. Una actitud más pro activa que viene determinada por lo hecho por otros paises o por otras empresas en búsqueda de solvencia , siempre legítima dentro de la ley.Una mayor diligencia o al menos interés, exige organismos administrativos en la administración general del estado que coordinen las distintas competencias públicas y privadas que concurran:de las Comunidades Autónomas, de las universidades y de las empresas que se aventuren en esta fascinante aventura de devolver luz a lo sepultado por los tiempos y el mar.La inacción no es una opción plausible para una nación que fue imperio con un tráfico marítimo en todas las partes del mundo.Asi de grande se fue y por ello así de profundo debe ser nuestro compromiso porque es el peso de la historia lo que en muchas ocasiones determina todo futuro.JLMembiela