Creo que este ha sido el Reto "Alfabeto Dulce" que más rápido he preparado, más deprisa he fotografiado y menos tiempo ha durado intacto en casa.
A priori era un reto sencillo, súper previsible: arándanos y queso. Una tarta de queso cubierta de salsa de arándanos es lo primero que me viene a la cabeza, un delicioso bocado para el desayuno, para ese desayuno de fin de semana cuando tienes todo el tiempo del mundo para recrearte y disfrutar.
Pues bien, a pesar de que en algún sitio he oído algo así como "quiero hacer las cosas rápido para disfrutarlas despacio", en esta ocasión esa premisa no se ha cumplido y han ido pasando los días y si me descuido, no llego.
Desde que mis queridas amigas Cristina del blog "Un pedacito de cielo", que por cierto he tenido el placer de conocer este fin de semana y con la que he compartido una estupenda cena, y Mariana del blog "The Cake Queen" eligieron los ingredientes de este reto, he estado saltado de receta en receta hasta que por fin, el domingo me decidí y después de comer "reposteé" un rato.
La verdad es que los ingredientes de este mes dan mucho juego y no quería preparar un cheesecake sin más. No es que tenga nada en contra de los cheesecakes, todo lo contrario, me apasionan y son uno de mis postres preferidos, pero pensé que sería una de las opciones a las que más ibais a recurrir, así que por aquello de diversificar el recetario, me puse a pensar.
La combinación del queso, en este caso del queso quark o queso batido, untuoso, y un poquito ácido con los arándanos o con cualquier baya o fruta del bosque es perfecta. Y si además añadís ralladura de algún cítrico (preferiblemente lima o limón) os aseguro que esta combinación perfecta de la que os hablaba pasará a ser pluscuamperfecta.
El queso quark se emplea muchísimo en países como Alemania, Austria y también en Europa central, no sólo para elaborar postres sino también para confeccionar salsas como acompañamiento a platos principales.
Este fin de semana, al menos en Madrid, hemos tenido mal tiempo todos los días. Nos hemos acostado lloviendo y nos hemos levantado de la misma manera. Ha llovido todos los días. Ha hecho un fin de semana de esos de "mantita y sofá" o, puestos a elegir, de "mantita, sofá y chimenea", con taza de café bien caliente incluída...
Así que, puestos en situación he preparado un postre que acompaña perfectamente al escenario que os he descrito. Este mes el #retoalfabetodulce se viste con un aire rústico propio de la Bretaña francesa. Este mes de octubre he cocinado para vosotros una galette rellena de queso batido y coronada con una salsa de arándanos.
Ingredientes
Para la masa
- 200 gr. de harina
- 1 huevo tamaño L
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de vinagre
- 2 cucharadas de azúcar
- 110 gr. de mantequilla fría cortada en cubitos
Para el relleno
- 220 gr. de queso quark
- 75 gr. de azúcar
- 2 yemas de huevo
- Ralladura de limón o lima
- 1 cucharadita de zumo de limón o lima
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la salsa de arándanos
- Mermelada de arándanos
- Arándanos frescos
Elaboración
Para preparar la masa, en el vaso de la batidora de pie mezclamos la harina con el azúcar, la sal y el vinagre. Añadimos la mantequilla y seguimos mezclando hasta la consistencia de la harina sea gruesa. Batimos el huevo con dos cucharadas de agua y lo añadimos a la masa. Seguimos batiendo hasta que la masa sea homogénea. Envolvemos con un papel film y refrigeramos durante 1 hora.
Mientras preparamos el relleno. En un bol ponemos el queso, el azúcar, la ralladura de limón, el zumo de limón y la vainilla y batimos con las varillas hasta que consigamos una crema suave. Por último añadimos las yemas de huevo y mezclamos bien. Reservamos.
Para hacer la salsa de arándanos ponemos en un cazo a fuego medio la mermelada de arándanos y una cucharadita de limón hasta que la mermelada se haga más líquida. Añadimos los arándanos y dejamos cocer un minuto.
Precalentamos el horno a 210º C.
Con ayuda de un rodillo estiramos la masa en forma de círculo y la colocamos sobre un papel de horno en una bandeja.
Extendemos la mezcla de queso sin llegar hasta los bordes. Cubrimos con la salsa de arándanos y vamos doblando hacia dentro los bordes de la galette.
Pincelamos los bordes con huevo batido y horneamos unos 20-25 minutos.
Podemos servirla templada y acompañarla con un poco de helado de vainilla o nata montada
En el momento del horneado un aroma delicioso envolvía no sólo mi cocina, sino también el resto de la casa. Un olor como a obrador, de esos obradores que cuando pasas por la puerta estás deseando entrar porque no puedes resistirlo más...
Si además tenéis en casa hojas de menta, podéis utilizarlas para decorar esta galette y aprovechar el toque fresquito que van a aportar a lar receta. No me digáis que no se os está haciendo la boca agua...
Si os parece podéis ir preparando el café, que yo voy a cortaros un trocito de esta delicia. ¿Qué os parece la idea?
Seguro que este mes la red se llena de recetas ricas, ricas... ¡Qué ganas de verlas!