En sus bases programáticas, AGE expone una interpretación del contexto en que vivimos. Cada vez que Beiras da una charla, repite su teoría de las distintas capas de la crisis: crisis del modelo europeo, crisis del modelo de la Transición y crisis política gallega. Estos tres niveles operan como capas que se realimentan. Así, Feijoo (al que llama Frijol porque cree que su apellido es incorrecto) vendría a ser un lacayo de Rajoy, quien a su vez es un lacayo de Merkel (o la troika o lo que quieras), quien a su vez es un lacayo de «los mercados». Es decir, el escenario es que la política que se está haciendo no responde a las demandas de los ciudadanos, sino a las imposiciones de un ente abstracto formado por un oscuro cóctel de firmas de inversión, agencias de rating, banca financiera, etc.
Lo del fular se me escapa.
Este es el conocido discurso de occupiers, quinceemes, etc. Lo que viene a ser la denuncia del 99% frente al 1%. Este pensamiento adolescente («todo el mundo piensa como yo») supondría que quienes se presentaran a las elecciones ganarían de calle. Ante esto, lo que dicen es que hay un bloqueo mediático. Claro, todo son conspiraciones una detrás de otra.El verdadero 99% está pendiente de otras cosas.
De vez en cuando, coges a Beiras en un renuncio y deja asomar lo de «crisis sistémica», esta crisis sistémica yo la relaciono con la tesis marxista de la contradicción capitalista de la acumulación del capital. Si incidiera en esto y lo explicara (tan solo mencionan lo de la transferencia de riqueza de los pepitos hacia la gran banca), sí que podría haber algún tipo de debate en el que quizás -sólo quizás- nos llevara a hablar del papel que jugaron los bancos centrales en el origen de esta crisis. Lamentablemente no están dispuestos a hacer el análisis completo. Están tan ocupados por hacer una pedagogía insustancial («democracia real», «radicalidad democrática», «límite ecológico del planeta», «leyes justas») que impiden cualquier cambio de idea. Es más, esto se ve muy bien cuando reclaman una banca pública. Ya tuvimos una banca pública que fue la responsable del despilfarro en infraestructuras absurdas, el escondite de políticos idiotas y la causa de una ruina general llevada a cabo por esos mismos políticos que se emperraron en rescatarla a cualquier precio.Así pues, teniendo en cuenta que hablamos de adolescentes, veamos algunas cosas de su acuerdo programático que me llamaron un poquito la atención o que me parecieron graciosas.
Contra el expolio
No aportar fondos públicos para rescatar bancos. Estoy de acuerdo. Pero la cagan después al querer hacer una banca pública o un sistema financiero gallego. Oiga, ¿quiere usted tener un banco? Ponga 20 millones de euros, compre una ficha bancaria y empiece a operar. No hay nada que me haga pensar que no se vayan a repetir los errores de las cajas de ahorro. Si lo que se quiere es dar ayudas o subvencionar proyectos, ya están los presupuestos anuales de la Xunta.
Reversión de concesiones que puedan ser interpretadas de interés público. Esto lo venden como un logro del Comintern, cuando los contratos de las concesiones se pueden o no prorrogar y todos los ayuntamientos están acostumbrados a tomar una decisión en uno u otro sentido.
Control democrático de lo que hace el BCE. Sería interesante saber cómo puede hacer esto la Xunta de Galicia.
Reparación de las víctimas del franquismo mediante una nueva Ley de Memoria Histórica. Esto se hace desde el 77. Los homenajes y demás ya los hacen asociaciones (y normalmente mejor que la propia administración).
En Emigración, Comunicación e Identidad, tienen el mismo programa que el PP.
Democracia, igualdad y derechos sociales
Contribuir a proclamar la República Gallega. Tanto que hablan de democracia, aquí se pasan por alto que probablemente muchos queramos una Teocracia Gallega, con el arzobispo de Santiago como Jefe de Estado y los obispos gallegos como gobierno colegiado.
Una nueva Ley Electoral. No entran en detalles (a la espera de los resultados de estas elecciones, claro) pero ya sabemos que están en contra de la reforma que quiere hacer Feijoo. En eso estoy de acuerdo, pero me gustaría conocer la letra pequeña.
Marco Gallego de Relaciones Laborales. Quieren hacer una contrarreforma laboral para aumentar el poder de la negociación colectiva, aumentar la estabilidad en el empleo y que haya más cooperativas. Lo de aumentar la estabilidad en el empleo es razón suficiente para no votarles. El problema laboral no está en la estabilidad: el paro se ceba poco con quienes tienen contratos indefinidos, el problema está en el acceso al mercado laboral. No hablan de la dualidad del mercado.
Renta Social Básica Universal. Supongo que aquí plantean aumentar la cobertura de la Renta de Inserción Social. Hombre, si la Xunta se pone a expropiar y repartir casas y a expropiar y a repartir leche, carne y pescado; creo que una baja renta universal sí sería posible. El problema lo veo en la ropa, el transporte, las medicinas y... bah, lo dejo.
Igualdad «real» (sic) de hombres y mujeres en el mundo laboral. Yo no es por fastidiar a nadie, pero en Galicia la tasa de paro femenino es inferior a la masculina en no pocos lugares. Si planteas un programa, mírate antes los datos.
Defensa innegociable de la sanidad y educación públicas. Aquí no hay diferencia con el PP.
Solidaridad económica y desarrollo
Reforma tributaria que incida en grandes rentas y patrimonios. Esta es una propuesta razonable en un partido de izquierdas. Sin embargo, lo de la progresividad deberían explicarlo mejor: si subes impuestos a las rentas más altas, puede que haya que bajarlos por el otro extremo.
Revitalizar pymes, agroindustria, pesca, pequeño comercio... ¿Esto hay que pagarlo al mismo tiempo que la renta universal o...?
Conclusión
Aparte de varias idas de olla, no profundizan lo suficiente en muchos otros temas (¿será debido a la precipitación de ponerse de acuerdo varios grupos diferentes en un lapso corto de tiempo?). En general parece que pretenden darle la vuelta al calcetín con decisiones que van más allá de la capacidad política del autogobierno gallego, con lo que en ese sentido me parece que estamos ante un engaño o un fraude.