Revista Opinión

Galicia 21O: sector industrial e inutilidad política

Publicado el 29 septiembre 2012 por Vigilis @vigilis
El nivel de vergüenza ajena que me provoca la campaña que están haciendo PP, PSOE y BNG es tal, que me impide tratar las elecciones gallegas de una manera más o menos razonable. Hay varios factores que explican esto:
1.- Nula formación de los implicados. Desconozco el nivel de formación de los políticos que debaten en diversos medios sobre diversos temas. Igual alguno sí sabe, el problema es que no lo demuestra. Ni le parece importante demostrarlo.
2.- Desprecio a la inteligencia del elector. Tratar al ciudadano como a un niño no sólo en sus propuestas, sino en sus formas. Me parece una falta de respeto que los políticos piensen que la gente es idiota, cuando entre esa gente hay personas no sólo moralmente superiores sino capaces de generar prosperidad y darles catorce lecciones sobre el tema.
3.- El ombliguismo. La mitad del tiempo ante las cámaras lo dedican a sacar datos que no nos importan: comparan cifras del bipartito con las actuales, en un juego que me recuerda a las competiciones de ver quién orina más lejos. La otra mitad la dedican a hacer la pantomima de llamarse mentirosos unos a otros. cuando los tres defienden exactamente lo mismo.
4.- Repetición de programas. Cuando los tres partidos se presentan con el mismo programa, es imposible contraponer diferentes puntos de vista y comparar. Algún matiz hay en función de donde tenga cada uno colocado a su cuñado, pero nada relevante.
Sector naval
Es muy curioso que los tres partidos tengan exactamente el mismo programa para el sector naval. A la gente con dos dedos de frente no la pueden engañar: los tres quieren aumentar la carga de trabajo de los astilleros debido a la inevitable mezcla de ser un sector con alta movilización sindical y a la estúpida idea que tienen sobre el mundo. Idea que comparten con los sindicatos, por cierto.
Pasemos por alto que un gobierno autonómico gallego tiene poca o nula capacidad de influencia en la carga de trabajo de los astilleros (dependen de decisiones de Navantia y SEPI; concretamente de que estos organismos capten contratos, que salvo los de la Armada Española, no son decisiones políticas). Si la Xunta de Galicia no se dedica a tirar dinero de todos los gallegos en encargar petroleros y fragatas para luego hundirlos en medio del mar, no sé cómo tienen huevos a llenarse la boca con la manida carga de trabajo. En serio, ¿quieren poner a los conselleiros a hacer de gestores comerciales? Nos gasearían.
Galicia 21O: sector industrial e inutilidad política
Qué esperar de gente cuyo mundo se derrumba a su alrededor. Qué esperar de quienes están formados con manuales de los 70. Hoy en día la misma tecnología se aplica en cualquier parte del mundo. A igualdad de tecnología, el factor coste laboral es fundamental para quien encarga un barco. ¿Cómo demonios van a seguir compitiendo con obreros indios, que comen piedras, o con obreros noruegos, cuyo petróleo es una lotería constante con la que pueden regar su economía? Lo que tienen en mente son mecanismos de ayudas -donde está metida la UE- para mantener al comatoso con vida. De estas ayudas, lo que sacamos es un sobrecoste público en forma de multas europeas (que también manda narices de qué forma negoció España con la UE sus sectores primario y secundario).
¿Quieren un futuro para el naval? Pues probablemente ese futuro pasará por la producción con mayor valor añadido: sistemas de alta especialización tecnológica, otros mercados, etc. Claro que, ¿dónde metes a miles de trabajadores que no se van a reciclar? Los despides poco a poco. En eso estamos: movilizaciones en la calle y lagrimitas de políticos.
Sector energía eólica
El comportamiento mafioso de los tres partidos, sobre todo iniciado por el famoso concurso eólico del bipartito, -al que siguió otro concurso eólico del PP-, que se acaba de encontrar con el fin de las primas, tiene reflejo en el actual canon de producción que pretende atraer empleo e inversión para llegar según el último plan a los 6.500 megavatios en 2016. Todos apuestan por el sector eólico (una industria en la que si no hay viento, te quedas con un palmo de narices, pero ese es otro tema).
Galicia 21O: sector industrial e inutilidad política
Los tres partidos tienen nuevamente el mismo programa: aumentar y asegurar la producción. ¿Cómo? Planes, programas, etc. Yo lo que veo es que la electricidad cuesta lo mismo en Galicia, que es excedentaria, que en Madrid, que es energéticamente deficitaria. Y lo que sé es que la distribución eléctrica dispara el coste. Entonces ¿cómo vamos a tener un sector eólico sostenible cuando debe cargar con costes extras? El problema vuelve a ser muy básico: la falta de un mercado eléctrico libre donde funcione la oferta y la demanda. Ningún partido quiere ni oir hablar de esto. En su lugar, es para ellos muy beneficioso promover pequeñas empresas para mantener sus poderes locales. Hoy se está yendo la gente a la calle, en un sector que se supone que tiene futuro. Que me lo expliquen. Pero no habrá explicación, están muy entretenidos llamándose mentirosos unos a otros. Chavales: el sistema está podrido en su base, el resto son anémonas.
Sector automóvil
Esta gente, que nos quiere destruir, pretende que vayamos en coche eléctrico, sin embargo, sus medidas harán que acabemos yendo en bicicleta (bueno, ni eso: no hay carriles bici en sitios razonables). Incentivan la aparición de electrolineras que quedan abandonadas porque la gente no compra esos coches. Es más, hay un proyecto de fábrica de coches eléctricos del que dicen que sin financiación pública no es rentable. Chingones, entonces es que no es rentable.
Galicia 21O: sector industrial e inutilidad política
En este sector, la medida estrella que comparten los tres partidos, es que la gente compre coches (sí, también dicen que hay que aumentar el transporte público). Su hipocresía no tiene límites: coinciden en dorar la píldora a un sector que, menos mal, se dedica a la exportación, harto de estos catetos. Eso sí, los empresarios no hacen asco al dinero gratis que les regala la Xunta a cambio de hacerse fotos. "Política industrial", le llaman a sacarse fotos. Y mientras el PP se encarga de tirar el dinero público. PSOE y BNG se dedican a recordarle a Feijoo los miles de desempleados del sector industrial. Como si dependieran de él. Ojalá Feijoo fuera responsable de miles de despidos, porque eso querría decir que se ha puesto a pinchar la burbuja autonómica (la hidropesia de organismos públicos). La nada. ¿Quieren una política industrial? Que empiecen a confiar en la gente, que dejen de dar ayudas y de machacar a impuestos a las empresas y a los trabajadores.
Sector textil
Galicia 21O: sector industrial e inutilidad política
Tanto en producción como en diseño, es un sector que funciona mucho mejor que los anteriores. Efectivamente, se está deslocalizando la producción de menor valor añadido (competimos con el mundo entero), pero por la parte que sí tiene valor añadido (diseño), se sigue compitiendo en mejores condiciones que en otros lugares. Como ocurre con los temas anteriores, los tres partidos están de acuerdo en conceder ayudas. Pero vamos a ver, ¿de qué forma los talleres de confección van a aumentar su competitividad? ¿Con ayudas? Es inaplicable e irreal cualquier plan de formación en masa de los obreros textiles. Que se empiecen a dar cuenta de una vez que no pueden seguir prometiendo ayudas eternas (para la contratación, para la formación, etc) cuando el mundo a su alrededor se está derrumbando. Claro que esto no lo harán. Ninguno reconocerá que hay gente que se tiene que ir al paro, y que la ayuda pública solo es pan para hoy y hambre para mañana. Y así seguimos.
Documental «Barreiros, motor humano»:


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