
“Es una decisión que venía pensando hace un tiempo. Le agradezco al presidente, que me ofreció otro año, y también a Angel, pero mi ciclo en River está terminado. Mi idea es seguir jugando”. El 14 de mayo de 2010 Marcelo Gallardo daba una conferencia de prensa en el Monumental donde anunciaba el fin de su ciclo con el club de Nuñez.
Sin lugar entre los titulares, Ángel Cappa había priorizado por otros jugadores y el Muñeco había preferido tomar otros rumbos. Seguramente, ni él imaginaba que, un año más tarde, estaría festejando un nuevo título, el séptimo en su carrera profesional con la camiseta de Nacional de Uruguay.
Obviamente, mucho menos hubiese creido que, seis meses más tarde de ese campeonato, volvería a levantar una copa, pero ya en el papel de entrenador.
El respaldo en los momentos difíciles fue clave para la concreción del 44avo título a nivel local. Un arranque flojo, que lo supo tener décimo y a 7 de distancia, fue contrarrestado con la obtención de 22 de los últimos 24 puntos del torneo.
El sprint final tuvo un protagonista estelar: el “Chino” Recoba. El ex seleccionado uruguayo, sin lugar en Danubio, pidió llegar al Bolso (nadie lo solicitó) y estuvo a disposición del técnico que, si bien lo usó poco, supo cuando incluirlo.
El jugador más experimentado del plantel metió 5 goles, pero hay dos que quedarán en el inconsciente colectivo de los hinchas de Nacional. Uno, en el clásico ante Peñarol , para dar vuelta el resultado con un jugador menos y alcanzar la punta; y el otro en el partido final, ante Liverpool…
Nacional debía ganar, pero igualaba cero a cero. Los espacios no se abrían y el triunfo de Danubio por 4 a 1 lo consagraba campeón al conjunto blanco y negro. Sin embargo, a los 34, recibió un rebote en la puerta del área. Enganchó de derecha y sacó el zurdazo a colocar contra el palo derecho. Golazo, 1-0 y euforia desatada en las tribunas del tricolor.
“Lo fundamental es no haber perdido la calma cuando el viento estaba en contra. Confiábamos en que este grupo de jugadores tenía el potencial para lograr remontar los momentos más adversos. Por suerte se pudo confirmar todo eso”
La palabra seria de Marcelo Gallardo post triunfo. Un técnico que superó las adversidades y logró consagrarse. Un representante de la nueva generación de técnicos que ya hace pata ancha del otro lado del charco.
